El día del atentado, ocurrido el 18 de julio de 1994, un volquete de la empresa citada fue depositado en la puerta de la AMIA horas antes de la explosión que convirtió en escombros el edificio de Pasteur 633, dejando un saldo de 86 muertos y más de un centenar de heridos.
Sin embargo, los investigadores están interesados en otro dato que relaciona de algún modo el atentado con el empresario: la familia Haddad es propietaria de una cantera ubicada cerca de Olavarría (también con el nombre de Santa Rita), la que de acuerdo con los datos recogidos en el expediente utilizaría Amonal, el mismo explosivo que se colocó en la camioneta Trafic que se usó como coche bomba.
Además de Nassif Haddad, deberán prestar declaración indagatoria hasta el próximo 26 de marzo sus tres hijos, Javier, Guillermo y Pablo, también responsables de esa empresa.
En su declaración, Haddad rechazó los cargos en su contra y entregó documentación referida a la compra de los explosivos utilizados en la cantera, actividad que -dijo- abandonó en 1994 y que recién retomó en los últimos meses.
Según advirtieron fuentes cercanas a la causa, las declaraciones indagatorias dispuestas por el juez Galeano no alterarán el normal desarrollo del juicio oral contra los ex policías acusados de haber proporcionado la camioneta, que comenzaría recién en junio próximo.
En ese sentido, las fuentes consultadas explicaron que el tramo de la investigación, que fue cerrado para su posterior elevación a juicio oral está referido a la entrega de ese vehículo utilitario, que en la cronología de los acontecimientos alcanza hasta el 10 de julio de aquel año, cuando se pierden las pistas de la camioneta hasta su posterior aparición en el estacionamiento Jet Parking, cinco días después, reacondicionada con la letal carga explosiva.
Los investigadores no descartan la posibilidad, según confiaron a Diariojudicial.com, de que no sólo se haya utilizado como "conexión local" a los policías y al reducidor de autos robados Carlos Alberto Telleldin, sino que también se pudiera haber conformado "otra célula" para suministrar los explosivos y colocarlos en la camioneta.
De ese modo se podría hablar de una hipotética tercera célula, independiente en su accionar de la de los policías que habría tomado contacto con los presuntos terroristas que habrían ingresado al país desde la zona de la Triple Frontera con Brasil y Paraguay.
Por otra parte, las fuentes relativizaron versiones según las cuales se estaría investigando nuevamente la colocación del explosivo en el volquete dejado la mañana del atentado frente a la AMIA, y en ese sentido recordaron los testimonios del Jefe de Seguridad de la mutual judía, Aaron Edry, "quien recibió en la puerta del edificio el camión que traía el volquete y le indicó a su conductor donde colocarlo".
También se suman los dichos de un recolector de residuos que fue sorprendido por la explosión cuando acababa de dejar residuos en el volquete y que, luego de permanecer estado de shock durante varios meses, prestar declaración testimonial y dijo que dicho volquete estaba vació. Sin embargo, los investigadores no descartan que el volquete pudo cumplir otra función en el atentado, como podría ser “marcar” el lugar, para que sea ubicado con mayor facilidad por el conductor de la Trafic.
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