En el marco de un taller de apoyo a la ratificación e implementación de la Convención Interamericana contra la Corrupción, y en compañía de José Massoni, titular de la Oficina, De la Rúa destacó “la gran tarea” que se viene realizando en el organismo, y aseguró que “se aumentará la autonomía de sus funcionarios sin que el gobierno interfiera en las investigaciones” y garantizando que no va a aceptar “presiones políticas”.
De esta manera, el ministro descomprimió parte de la incertidumbre en la que vivía la cartera desde el recambio ministerial del jueves pasado. Así, la ratificación en su cargo del Fiscal de Control Administrativo, Massoni, se suma a la de la Subsecretaria de Derechos Humanos, Diana Conti, de quien De la Rúa dijo hoy que viene llevando una gestión “altamente satisfactoria”. Sin embargo, todavía son varios los puestos que no tienen dueño en la sede ministerial de la calle Sarmiento.
“Aspiro a que uno de los objetivos primordiales del ministerio sea la lucha contra la corrupción, y así cumpliremos con el país y con la gente porque un peso que se rescata de la corrupción es un peso que puede satisfacer el hambre o las necesidades de una persona”, enfatizó el titular de Justicia al confirmar que Argentina “adhiere firmemente” a la Convención Interamericana contra la Corrupción.
Por su parte, Massoni explicó que la Oficina que dirige se encuentra colaborando activamente con el Grupo de Probidad y Ética Pública de la Organización de Estados Americanos, y que “está en pleno desarrollo un convenio de ayuda técnica que firmó el presidente De la Rúa en su viaje a Estados Unidos y en el que habrá trabajo conjunto con la Oficina de Ética de ese país”. Además, el funcionario recordó que desde la OA se está redactando un proyecto de ley para implementar la convención sobre sobornos de funcionarios públicos.