Galván prestó declaración indagatoria en la causa por la que se investiga el presunto pago de sobornos, y presentó un escrito "espontáneo" en el que denunció "la irresponsabilidad de ciertos funcionarios que, con el propósito de promover su figura personal, han vinculado en estos delitos a quienes somos realmente inocentes; y ellos saben que es así".
Aunque sin mencionarlo, Galván aludió tácitamente a Álvarez quien arremetió contra la dirigencia en la Cámara Alta, en particular contra el ex presidente provisional de ese cuerpo parlamentario, José Genoud. Galván también se mostró critico porque "se están olvidando de investigar para arriba". Asimismo, agregó que "si hubo sobornados, obviamente también existieron sobornadores".
En medio del escándalo, Galván debió resignar su cargo al frente del bloque oficialista para forzar la renuncia del justicialista Augusto Alasino, dimisión que nunca pudo superar, ya que él sostiene que su figura ha sido empleada como "un instrumento de persecución personal".
El legislador advirtió que de la causa "no surge ni la más mínima sombra de un cargo contra mi persona", a la vez que lamentó que se haya "tratado de influir en la pesquisa judicial" enviando "funcionarios", aludiendo así a la visita que efectuó el ex ministro de Justicia Gil Lavedra a Liporaci, hecho que consideró como una "práctica e injerencia inadmisibles".
Galván pidió su sobreseimiento definitivo en la causa, al término de su declaración ante Liporaci y el fiscal Federico Delgado.