Cavallo, que fue capturado por INTERPOL el 25 de agosto en Cancún, está acusado de los delitos de terrorismo, genocidio y torturas en la causa que lleva adelante Garzón, a cargo del Juzgado Central de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional con sede en Madrid.
El extenso pedido de extradición enviado por la diplomacia española a pedido del juez, que publicó en forma completa Diariojudicial.com la semana pasada, hace hincapié en el modus operandi de ese grupo de exterminio que funcionó en la órbita de la Marina comandada por Emilio Massera, condenado a prisión perpetua por esos crímenes en el juicio a las Juntas de 1985. El documento también hace referencia a “un plan criminal sistemático de desaparición y eliminación física de grupos de ciudadanos en función de su adscripción a determinados sectores, y por motivos ideológicos, políticos, étnicos y religiosos”, y a su paralelismo con planes similares aplicados en la región.
Estos nuevos casos se suman a los otros 21 que integraban la imputación de Garzón, entre ellos las desapariciones del periodista Juan Gasparini y de Carlos Alberto Chiapolini, esposo de la ciudadana española Cristina Muro. En esta ampliación se agrega además media centena de casos de personas secuestradas y que luego fueron liberadas en el denominado “proceso de recuperación” del que participó Caballo, en la tortura psicológica de las víctimas entre 1979 y 1980. Por otra parte la Justicia mexicana desestimó ayer una acción de amparo interpuesta por la defensa de Cavallo.
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