Se trata de Diego Barreda, Mario Barreiro y Bautista Huici, quienes se encontraban alojados en la Alcaldía del Departamento Central de Policia cuando el 17 de septiembre se fugaron Cabrera y dos de los autores del asesinato del ex vicepresidente paraguayo Luis María Argaña.
Los tres ex policías bonaerenses fueron felicitados por no haber participado de la fuga y uno de ellos, Barreda, dijo haber sido golpeado al intentar evitar que los prófugos agredieran a los guardias.
Barreda se encuentra procesado por el juez federal Gabriel Cavallo, quien hoy escuchó la versión de Cabrera y es muy probable que en los próximos días los enfrente en un careo. Según el ex integrante de la banda dedicada a robar camiones blindados, miembros de la bonaerense planificaron que la fuga se produjera en forma incruenta y hoy se encargó de subrayar que cuando abandonó la central policial saludó a uno de sus custodios, y salió "caminando con uno de los paraguayos".
En la causa también fueron procesados la suboficial Violeta Locatelli y los oficiales de la federal Sofío Godoy y Hugo López.
Cabrera completó hoy su indagatoria, interrumpida ayer por un súbito ataque de llanto y cansancio y dedicó las dos horas de la diligencia a inculpar a los policías. El asaltante quedó alojado en los calabozos de los tribunales federales de Comodoro Py 2002, luego que sus abogados le pidieran a Cavallo que no lo trasladen a ninguna cárcel de esta capital o la provincia de Buenos Aires o a ninguna comisaría.
Sin embargo, el magistrado recordó que al momento de la fuga, Cabrera cumplía una condena de doce años impuesta por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº5 por robo doblemente agravado calificado por haberse cometido con arma y en poblado, por lo que dejó en manos de su colega de Ejecución Penal Adalberto Polti la decisión de elegir el lugar a donde se lo deberá trasladar.
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