“Es un postulado irrenunciable de la lista Celeste que el Reglamento de Concursos del Consejo de la Magistratura asigne un puntaje adecuado a los antecedentes judiciales. El Reglamento vigente (elaborado por el Dr Caviglione Fraga -lista Blanca- y negociado con los abogados por el Dr Cabral-lista Blanca-) no satisface este legítimo reclamo".
"Sólo un Juez propuso un sistema distinto y votó en contra de dicha regulación: el Dr Kiper. Es necesario que la Asociación de Magistrados reclame al Consejo su modificación, para evitar que se sigan produciendo las injusticias que todos conocen".
"En segundo lugar, la carrera judicial se está valorando (indebida e injustamente) del mismo modo que el ejercicio profesional o que otras funciones públicas, lo que se agrava porque los miembros del Poder Judicial sólo pueden sumar puntos después de ocupar durante dos años el cargo de Secretario de Primera Instancia o equivalente, restricción inexistente para los abogados, quienes suman puntos desde que obtienen su matrícula. A la inmensa mayoría de los funcionarios no se les computan muchos años de abogado, aunque han sido tan abogados como los que ejercen la profesión, a quienes sí se les calcula íntegramente su antigüedad en la matrícula. Es obvio que, para la función judicial, cabe presumir más capacitación y experiencia en el funcionario judicial, que en quien no lo ha sido.”
Por su parte la lista Blanca, en un comunicado en el que fija su posición al respecto señaló: “La lista Blanca nunca especuló con la esperanza de sus asociados ni vende terrenos en el cielo” reconociendo que el estatuto que hay “fue el único reglamento posible”. “Así, en un órgano constitucional plural, de veinte miembros provenientes de distintos estamentos, como el Consejo de la Magistratura, el reglamento de concursos fue producto de arduas negociaciones, que, de no haber tenido lugar hubiesen echado por tierra las aspiraciones mínimas de nuestros asociados.”
Por otra parte, en el controvertido tema del traspaso, donde ya se ha dado un significativo avance con acuerdos entre las autoridades nacionales y de la ciudad de Buenos Aires, ambas del mismo signo político (Alianza), las posturas de estas dos listas (la Blanca y la Celeste) se contraponen con lo expresado por la lista Azul, quien no oculta sus simpatías por “el traspaso”. Sin embargo no hay que olvidar que en este punto solo tienen intereses los jueces porteños (recordemos que se trata de una elección nacional). Paradójicamente, de triunfar esta postura, los jueces pasados a la jurisdicción del Gobierno de la Ciudad dejarían de ser jueces nacionales y por ende miembros naturales de la AMyFJN. ¿Será ésta la última elección en la que voten?