Este congreso internacional que culminó ayer, señaló en su documento final que el maltrato doméstico “no sólo destruye vidas”, además de costos físicos y económicos, sino que "socava el desarrollo y el progreso de las naciones" e imposibilita a la mujer el ejercicio de la plena ciudadanía.
Representantes de 110 países suscribieron 20 medidas para prevenir la violencia doméstica, entre ellas proponen que "los agresores deberían perder inmediatamente el derecho al contacto con sus hijos", al menos hasta poder demostrar delante de un tribunal que la relación familiar no es peligrosa.
El foro reclamó que las leyes específicas contra la violencia doméstica incluyan la expulsión del agresor de su casa y que se garantice protección a las víctimas.
La realización del Foro coincidió con el día internacional Contra la Violencia hacia las Mujeres, instaurado por las Naciones Unidas, e instó a los gobiernos y a la sociedad civil a transformar la declaración en un documento legal vinculante que sea la base de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de Discriminación contra las Mujeres. A este protocolo se pretende incluir un sistema de denuncias individuales que entre en vigencia a partir del mes próximo.
El documento señaló que entre el 20 y el 60 por ciento de las mujeres del mundo han sufrido violencia física a manos de sus parejas u otro familiar. "En el lugar donde mujeres y niñas deberían sentirse más seguras, sufren el terror del abuso físico, psicológico, sexual y económico", dice la declaración. Y añade que las agresiones son una violación de los derechos humanos y, por tanto, "una cuestión de Estado".
Entre las actuaciones concretas también se hizo referencia a la prostitución para que no se vea como un fenómeno natural e inevitable. Se precisó que cuando exista una tercera persona que se beneficia de la prostitución, ésta deber considerarse explotación sexual, análoga a la esclavitud. Sin embargo este punto no encontró unanimidad, ya que parte de las participantes se negó a incluir la prostitución libremente ejercida como explotación sexual. Por otra parte se pidieron políticas y medidas para acabar con la mutilación genital femenina.
Según un registro de violencia hacia las mujeres que se ha presentado en esta conferencia, entre un 30% y un 50% de mujeres en todo el mundo padecen o han sufrido malos tratos por parte de sus parejas.
En lo que se refiere a la explotación sexual, el Foro denunció el negocio millonario y el alto índice de pornografía en Internet. “Esta industria es responsable, -manifestaron expertas del Congreso- del 60% del total de las ventas de este medio”.
En el Foro se concluyó que la industria del sexo recauda en todo el mundo unos 52.000 millones de dólares al año y, cada año, 4 millones de niñas son víctimas del tráfico sexual.