Dos Santos se encuentra alojado en una dependencia de la Policía Federal y su abogada defensora reclamó que sea trasladado a la Gendarmería Nacional.
A instancias de Dos Santos, Martínez de Buck cursó un pedido al Consulado de la Confederación Suiza -de donde fue extraditado- "a efectos de que también se envíe un delegado de la misma a fin de constatar las características de la celda en que se encuentra alojado".
El pedido fue presentado hoy en el juzgado pero al cierre de esta edición todavía no se había adoptado ninguna resolución en torno al mismo.
En su presentación, la defensora describió que su cliente se encuentra alojado en una celda que "mide escasamente unos aproximados dos metros por un metro con ochenta centímetros" y que la misma "cuenta con una elevación de mampostería sobre la cual se halla colocada una colchoneta de mínima altura donde (Dos Santos) duerme y permanece durante todo el día sentado".
"Al costado y dentro de la misma celda se encuentra instalado un hueco donde el interno debe hacer sus necesidades fisiológicas" sin poseer "ningún tipo de ventilación hacia el exterior y es imposible mantener la única luz de la celda prendida por el asfixiante calor".
La letrada coincide con las versiones recogidas en el juzgado en el sentido de que se trata de celdas "de máxima seguridad", pero se quejó porque las mismas son utilizadas sólo como "lugar de paso para la derivación posterior de los detenidos".
Luego de calificar el lugar como "un sótano", Martínez de Buck aseguró que su permanencia allí "lleva indefectiblemente a un grave deterioro físico y psíquico", violatorio del artículo 18 de la Constitución Nacional que establece que las cárceles de la Nación deben ser "sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas".
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08/01/2001