C) OTRO

Juez que se va de ese estratégico fuero por el que suelen desfilar funcionarios, legisladores y los mismos jueces nacionales, es Gustavo Literas. Pero al revés de Bagnasco, su alejamiento no se produce por un ofrecimiento concreto de la política -Bagnasco podría integrar la lista de diputados nacionales del PJ bonaerense para las próximas elecciones- pese a su larga pertenencia a las filas de este último partido que lo llevó al cargo de subsecretario del ex gobernador Antonio Cafiero. Pero Literas, cuyo alejamiento es inminente, se dedicará a la profesión de abogado, precisamente, en el estudio jurídico de otro cafierista notorio aunque prestó servicios al menemismo como tantos otros ex renovadores: el ex juez de la Corte, Mariano Cavagna Martinez, adonde también podría recalar Bagnasco si no prospera su postulación como diputado. Claro que ello no quiere decir que Literas no se dedique a la política, pero ocurre que sus fichas están más puestas a una futura función ejecutiva que a la legislativa, pese a sus dotes de intelectual del Derecho que, probablemente, lo llevarán a incursionar por el periodismo. Como dato curioso, el estudio de Cavagna Martinez llevó hasta ahora, la representación del Estado argentino en el sonado caso Yaciretá, a quien el propio Carlos Menem definió como el monumento a la corrupción.

hugo morales / dju