"Se instaló en la opinión publica la idea de que un juez tendría que vivir en una casa de chapa"
Entre mate y mate, fumó unos cuantos cigarrillos negros, pero el juez federal Carlos Daniel Liporaci lucía seguro y sereno. En la entrevista, que se desarrolló en la oficina de su letrado, el doctor Héctor Rodríguez, Liporaci no le esquivó a ningún tema. Habló de Cafiero, de Chacho Alvarez y de lo que considera que es una campaña de algunos medios periodísticos para atacar al fuero federal. "Es un ataque, como lo ha dicho directamente el editorial de La Nación de hará un mes, un mes y pico, o como lo dijo el ex vicepresidente, para renovar el fuero federal, porque según ellos es corrupto."
El juez defendió su resolución de falta de merito para procesar o sobreseer a los indagados por el presunto cohecho en el Senado. Al final del reportaje, el lector tendrá la oportunidad de descargar en su computadora el texto completo de esta resolución.
También se refirió a la causa en su contra por presunto enriquecimiento ilícito y a la investigación que lleva a cabo el Consejo de la Magistratura: "para ciertos consejeros y para cierto periodismo, la función del Consejo es echar a los jueces. Creo que la prioridad es nombrar los mejores jueces, no echarlos.", declaró.
Tampoco se olvidó de mencionar un tema que lo tiene muy molesto: "También se dijo que yo pagué para fraguar una documentación. A pesar que la persona que supuestamente dijo eso, desmintió esa versión en el juzgado y en un acta ante escribano, ninguno de los medios que publicaron esa noticia luego publicaron la desmentida.". Sobre este tema, el lector podrá descargar en su computadora el texto completo del acta notarial en la que aparece una desmentida acerca de la noticia publicada en el diario Página 12.
Diariojudicial.com: ¿Usted se siente presionado por los medios, por sus colegas, por el Consejo de la Magistratura o por alguien en su tarea como juez?
Carlos Liporaci: El juez siempre vive bajo una presión que es el tramite de sus causas, pero presión externa no...por supuesto me molesta estar en los medios, principalmente en lo que respecta a mi vida privada, eso me ha molestado pero no presionado. Me ha molestado y me ha quitado tiempo para poderlo dedicar a mi trabajo, tratando de aclarar situaciones no solo personales sino que implican también a mi familia. Esto ha sido una campaña despiadada de intereses espurios que no tuvieron ningún tupé de meterse con mis hijos o mi esposa y eso me ha molestado pero de ninguna manera ha incidido en mi trabajo.
Dju: A su juicio, ¿a que obedecen esos intereses espurios? ¿Se trata de mero sensacionalismo o de intención de dirigir la investigación del presunto cohecho a los senadores hacia un punto en concreto?
CL: Yo creo que es una mezcla. Ojalá supiera. Incluso con mi letrado lo hemos conversado tratando de dilucidar de dónde vienen esos "pelotazos" en mi contra. Hay sensacionalismo, pero también hay intereses. Usted ve todos los días campañas que tienden a desprestigiar al Poder Judicial, principalmente al fuero federal. El diario La Nación ha escrito editoriales diciendo "el fuero federal es una porquería, que esperan para cambiarlo". Si eso no es una campaña, entonces no sé cual será.
Dju: Hay magistrados que opinan que los jueces deben hablar sólo a través de sus sentencias, porque sino se desvirtúa su función...
CL: Comparto totalmente eso. Yo he tratado de tener siempre un perfil bajo. Creo que toda esta situación, no solo vivida por mí sino por otros colegas o por la justicia misma, se da cuando se abrió el poder judicial a hablar o ventilar las causas, no por el medio adecuado que es la resolución de los jueces. Esto no significa esconder ni trabajar en secreto sino que las causas judiciales, sean civiles comerciales o criminales, tocan siempre directamente a la persona, sea en su vida, patrimonio u honor. Entonces el silencio que va guardando el juez respecto de la marcha de la causa es en respeto de la privacidad de esa persona.
Dju: A fines del año pasado usted toma una medida en la causa donde se investigan los presuntos sobornos y dicta la falta de mérito a un grupo de senadores involucrados. La sensación que se traslada al público es que la causa quedó en la nada y el senador Cafiero, entre otros críticos a esta medida suya, declara que se encuentra "sorprendido" por este giro procesal, ¿Cuál es su explicación?
CL: Creo que ésta resolución está debidamente fundamentada en sus considerandos. En primer lugar, creo que debemos aclarar que la falta de mérito no significa la finalización del proceso. Es una medida procesal que le permite al juez seguir avanzando en la causa pero con una situación procesal resuelta respecto a la expectativa que tiene el indagado en el proceso. Es bien claro el código cuando dice que el juez, después de las indagatorias y dentro de los diez días, es verdad que no es un termino perentorio, debe expresar cuál es la situación procesal de los indagados. Da una solución, que yo llamaría ecléctica y dubitativa. Es decir, la falta de mérito implica que el juez duda entre sobreseer o procesar al indagado. La falta de mérito significa que el juez no tiene la prueba suficiente ni para una cosa ni para la otra. En segundo lugar, yo quiero aclarar que el Dr. Cafiero, con el mayor respeto lo digo, se verá tan molesto, pero él claramente ha dicho en más de una oportunidad procesal que no tiene ninguna prueba, nada más que un íntimo convencimiento. Entonces, es llamativo que ahora se rasgue las vestiduras cuando él ha dicho con toda claridad que no tiene pruebas, sino solo una sospecha. Cuando habló de los nombres de los involucrados, primero dijo que eran cinco pares suyos que estaban sospechados de haber recibido dinero por la votación favorable de la ley de reforma laboral. En mi juzgado, en cambio, dijo claramente que él no había dicho "sospechados", sino cinco que sospechaban igual que él. Por eso me gustaría que vieran lo que fue el debate del 23 de agosto en la Cámara de Senadores donde al Dr. Cafiero la bancada opositora lo llama irresponsable. El Dr. Moreau le dice que Cafiero era un irresponsable porque él inicia la sesión y sale con esa versión que le acabo de contar. Incluso el juzgado tiene el video de esa sesión donde se cruza fuertemente Cafiero, primero con el senador Usandizaga quien la dice "usted no me dijo eso" y después viene ese cruce tremendo con el senador Moreau que lo llama irresponsable y le dice que ya está viejo, y etc, etc...
(N de la R: El siguiente es una parte del cruce entre Cafiero y Moreau, según la trascripción que hizo el diario Clarín en nota del 25 de agosto de 2000:
"-No tengo sospechas de ningún tipo porque a mí nadie me dijo nada, pero sí estoy dispuesto a investigar y ser investigado. Pero que ahora el senador Cafiero no pretenda cerrar este debate descargando la responsabilidad que tiene porque no es capáz de decir lo que dijo en privado a varios senadores-, dijo Moreau.
-Lo que dije es que no tengo pruebas...-, contestó Cafiero.
-¡Usted es un irresponsable, porque además es la fuente de Morales Solá!-.
-¡Usted sabe como todos los demás y no se haga el sordo, no mire para otro lado!- retrucó el peronista.
-¡Y usted sigue siendo un irresponsable, lo único que lo perdona es la edad!- retrucó Moreau."
Por su parte, Cafiero y el senador Usandizaga tuvieron el siguiente intercambio de palabras:
"-En el caso del senador Cafiero, que manifiesta que hay un senador que ha confesado que le pagaron a él, pero que en total son cinco...- dijo Usandizaga.
-¡Falso! Lo que dice es falso de toda falsedad! ¡Falso!- lo cortó a gritos Cafiero.")
...Eso le da la pauta de que no hay pruebas que él haya entregado. En cuanto al ex vicepresidente Carlos Álvarez, dijo claramente que compartía la sospecha y el convencimiento de Cafiero. Álvarez fue mas allá porque habló de una práctica habitual del Senado en la sanción de las leyes, una práctica de "tarifar", son sus palabras, la sanción de ciertas leyes, pero que no tenía pruebas. Me gustaría aclarar, porque en palabras de Cafiero y Álvarez he escuchado y leído que el juez no profundizó los patrimonios de los senadores. Debo aclarar que mi objeto procesal de investigación es la "coima". Yo no tengo la investigación del enriquecimiento ilícito presunto de los senadores. No puedo investigar el patrimonio de los senadores. Es una causa que no está bajo mi competencia. Yo sólo puedo investigar el patrimonio de ellos en el período en el que se desarrolló el proyecto de ley de reforma laboral, que fueron casi dos meses. Yo investigo el cohecho. El enriquecimiento ilícito lo tiene otro juez. Incluso, si yo concluyera que un senador tuvo un desmesurado crecimiento patrimonial en su carrera como legislador, eso no significaría necesariamente que haya participado del presunto cohecho en este caso concreto.
(N de la R: la causa por el presunto enriquecimiento ilícito de los senadores está a cargo del juez federal Adolfo Bagnasco. En ella, el fiscal Paúl Starc impulsa una investigación en base a las declaraciones juradas de los senadores a partir de 1992.)
Dju: En los primeros días de la investigación usted menciono a la prensa que tenía indicios de la comisión del delito...¿que cambió para arribar a esta falta de mérito?
CL: No es que se disminuyó mi convicción, sino que los simples indicios no alcanzan para llevar a una persona a proceso. Esos indicios me permitieron profundizar la investigación. Por eso fueron llamados a indagatoria los señores senadores, porque esos indicios eran pruebas de cargo contra ellos. Sino los hubiéramos llamado como testigos. Yo hablé de indicios, pero son solo eso, simples indicios. Hay un senador con una trayectoria que dice que otros "cobraron". También lo escribe un periodista (Joaquín Morales Solá) que hace tres notas sobre ello, pero cuando lo llamo al juzgado no agrega nada. Él no me ofrece ninguna prueba. Para mí es un indicio. Con la trayectoria de Morales Solá, que escribe tres notas, algo debe tener, pero no me dice nada. Así que estamos en una encrucijada.
Dju: Este tipo de delitos es muy difícil de probar. En la practica, según su experiencia, ¿como se prueban?
CL: Generalmente los medios de prueba son grabaciones, filmaciones o algún arrepentido...
Dju: ¿Y el caso de la periodista del diario La Nación que declara que a ella, directamente el senador Cantarero le confirmó lo de los sobornos?
CL: Es un indicio grave. Esa periodista ratificó todo lo dicho en sede judicial. Me parece una ciudadana que tuvo la valentía de declarar esto y sostuvo en el careo eso que es la verdad para ella. La otra parte lo negó. No tengo otra cosa. Creo que las garantías procesales deben ser parejas para todos.
Dju: ¿Por qué son citados Flamarique y Santibáñes?
CL: Se los cita a prestar declaratoria porque hay preguntas que hacerles para saber de dónde salió el dinero del supuesto cohecho.
Dju: Rodolfo Terragno dijo a la prensa que ciertos movimientos de dinero de la SIDE le habían resultado sospechosos y que por eso no había firmado un decreto autorizándolos...
CL: En la SIDE hubo un aumento de partidas debido a una reasignación de las mismas. Terragno consideró que no se le debía dar carácter de gastos reservados a toda esa partida, sino que la imputación la que gastos eran secretos la debía hacer el propio Santibáñes, por eso no firmó el decreto que determina el aumento de la partida en 30.000.000 de pesos. Él considera que no tenía que ser secreto ese decreto. Pero él no me habló de ninguna sospecha ni me dio ningún indicio.
Dju: ¿Hay un doble discurso de los funcionarios y legisladores, ante la prensa y ante el juzgado?
CL: Yo lo viví con el Dr. Cafiero quien a la prensa le dijo una cosa y al juzgado otra.
Dju: Cuando a usted le "cayó" esta causa, no sintió que le habían tirado un hierro al rojo vivo?
CL: Es una causa en la cual, independientemente de la comisión o no del delito, se ha judicializado un tema político.
Dju: ¿Cuál sería ese tema?
CL: Desde la asunción de Álvarez (Chacho), el Senado ha sufrido una embestida, respecto a la forma de manejarse por parte de los senadores. Ha habido problemas con la ley de lavado, antes con los "ñoquis" y ésta es la tercer embestida por parte de Chacho Álvarez contra el Senado, a quien considera un cuerpo cerrado, que hay que depurar. Ese tema político debió resolverse en el mismo Senado, independientemente que se investigue el delito.
Dju: ¿Por qué sale hablando Cafiero?, un hombre que esta en la oposición, ¿qué gana él?
CL: No sé qué gana o qué pierde, pero hay temas de protagonismo y apetencias personales. Ahora el problema se lo pasan al juez y la culpa es del juez. Ahora Cafiero aparece mostrándose sorprendido de que el juez no investiga, cuando él no aporta ninguna prueba. Ahí está el doble discurso. Una cosa es el convencimiento y otra cosa es tener pruebas. Ahora, ¿Quién paga los platos rotos? El poder Judicial. No es la primer causa política que se ha judicializado. No es la primera vez que se utiliza a la justicia para dirimir un conflicto político. Se quiere utilizar una institución para desprestigiar a otra.
Dju: Usted estrenó la ley que permite tomar declaratoria a los legisladores sin necesidad de solicitar el desafuero. En su experiencia, ¿es una buena ley o necesita correcciones?
CL: Creo que es un avance en cuanto a que permite la indagatoria sin necesidad de tener que pedir el desafuero. Pero es una ley que tiene dificultades porque si el funcionario no comparece a la indagatoria no podemos usar la fuerza pública sin pedir el desafuero. Además creo que es una ley que conserva inmunidades para ciertos funcionarios y para otros no. Fíjese que para un juez o incluso para el presidente de la Nación yo puedo dictar el auto de procesamiento sin necesidad de pedir el desafuero, cosa que no está permitida para los legisladores. Hay desigualdad en el tratamiento y eso es peligroso. Creo que ataca el principio constitucional de igualdad ante la ley.
Dju: ¿En algún momento pensó en excusarse de la causa?
CL: No, nunca, ni de abandonar la causa, ni de enfermarme ni de renunciar.
Dju: Imaginará que le pregunto esto de la excusación por su situación personal, en la cual, mientras usted investiga un presunto cohecho por parte de senadores, al mismo tiempo está siendo investigado por enriquecimiento ilícito...¿Cómo se siente usted ante eso?
CL: No me ha afectado ni soy de sacarme los problemas de encima. La educación judicial que recibí no pasa por ahí. Los problemas hay que afrontarlos y ésta causa hay que afrontarla, independientemente de mi situación personal, en la cual tengo la conciencia muy tranquila, porque no me he enriquecido ni soy todo lo que dicen por ahí. Quien conoce mi trayectoria lo sabe.
Dju: Respecto del tema de la valuación de su casa, que se dijo que valía un millón y medio de dólares. ¿Cuál fue el resultado de las pericias de los tasadores?
CL: Este tema merece varias respuestas. En primer lugar, acá se instaló la idea de que un juez, o por lo menos, ciertos jueces, no pueden tener bienes. Tener bienes es pecaminoso para algunos jueces federales. Se instaló en la opinión pública que un juez tendría que vivir en una casa de chapa y para ir a trabajar tendría que ir en tranvía, ni siquiera en colectivo. Creo que eso es una falacia total.
En segundo lugar, este tema de la casa comienza con un valuación de un millón y medio de dólares y termina con novecientos mil dólares. En un mes y medio parece que me desvaloricé en 600.000 dólares. Parece que quien me vendió la casa no está en su sano juicio o es tonto, porque si vale tanto y me la vende a otro precio muy inferior, no tiene sentido desde el punto de vista comercial. También parece ser que un juez no se puede endeudar. Sin embargo, esa es la forma de adquirir bienes. Tendría que sospecharse de toda la ciudadanía que adquiere así un televisor en cuotas o una cámara fotográfica.
Otra aberración es que no se tiene en cuenta que hace 33 años que yo pertenezco al poder judicial y que siempre he evolucionado económicamente de acuerdo a los distintos cargos que he tenido y siempre lo he hecho con créditos hipotecarios. Ahora, si eso es incorrecto, bueno...esta bien. Por otra parte, si es incorrecto cómo voy a pagar, me parece que hace a mi esfera de tipo personal. También se ha instalado el tema de que mi familia trabaja.
Parece que mis hijos, por portación de apellido, no pueden trabajar en la administración pública. Se ha cuestionado que mi hija trabaja en el Poder Judicial, que mi otra hija es maestra jardinera en el Senado de la Nación, cuando ha ganado su puesto por concurso. Parece que soy tan poderoso que puedo, con una varita mágica, ubicar a toda mi familia en la administración pública. Se cuestiona que formé una familia donde lo de uno es para todos. Además se discute si pude ahorrar 120.000 pesos, en cuatro años, para comprar mi casa. Si eso es enriquecimiento...significa haber ahorrado 30.000 pesos por año.
Dju: ¿La época en la que sale esta nota sobre su casa es casual o usted piensa que responde a algo?
CL: Como ya le dije, responde a una campaña, no es casual. Esa casa está a nombre mío y de mi esposa. No la puse a nombre de una sociedad como podía haberlo hecho si hubiera querido ocultarla. Nadie ocultó nada.
Dju: A su juicio, ¿ésta campaña es contra usted, contra ciertos jueces o contra todo el fuero federal?
CL: No, no es contra mí. No soy tan importante. Es contra el fuero federal. Es un ataque, como lo ha dicho directamente el editorial de La Nación de hará un mes, un mes y pico, o como lo dijo el ex vicepresidente, para renovar el fuero federal, porque según ellos es corrupto. Me tocó a mi como le podía haber tocado a otro colega.
Dju: El fuero federal esta considerado cómo muy vinculado con el menemismo. ¿Por eso se plantea la renovación?
CL: Yo pregunto, ¿quién nombra a los jueces? Ahora, a los jueces que terna el Consejo de la Magistratura ¿cómo los vamos a llamar?: ¿Delarruistas?. No, no es así. Siempre hay un gobierno de turno que cubre las vacantes. A mí me parece que hablar de jueces menemistas o alfonsinistas es una ofensa a los poderes del Estado.
Dju: Hace unos días, La Nación publicó una encuesta de Gallup a nivel nacional donde surgía que solo un 18% de la población cree en la justicia ¿Cuál es su opinión?
CL: Yo creo que el nivel de credibilidad en las instituciones está manejado por intereses que atacan esas instituciones. A mi no me llama la atención. Como le tocó al Poder Judicial, antes le tocó a las Fuerzas Armadas, a la Iglesia, etc. Ahora le toca al Poder Legislativo. Es llamativo. Debo aclarar que eso no significa que el Poder Judicial no tenga falencias, las tiene, pero funciona.
Dju: ¿Usted considera que hay un manejo de la opinión pública por parte de los medios?
CL: Seguro. Respecto de mi tema, por ejemplo, mi defensor hizo, a raíz de otra campaña en mi contra, una respuesta a una injuria hacia mí y esa respuesta no salió en ningún lado. Ciertos medios dijeron que le echamos la culpa al periodismo y yo quiero dejar en claro que no es así. Lo que mi defensor y yo decimos es que ciertos medios están en una campaña con el supuesto objetivo de "limpiar" al poder judicial. Como ve, somos demócratas para algunas cosas y para otras no. Ciertos medios responden a intereses que no son los de la gente y entonces salimos con estas encuestas que lo único que hacen es seguir creando desesperanza en la gente.
En mi caso se hizo una campaña de desprestigio sobre mi persona y mi familia, totalmente injuriosa y maliciosa. También se dijo que yo pagué para fraguar una documentación. A pesar que la persona que supuestamente dijo eso, desmintió esa versión en el juzgado y en un acta ante escribano, ninguno de los medios que publicaron esa noticia luego publicaron la desmentida. Incluso esa persona fue presionada por alguien que desgraciadamente en su momento fue colaborador mío y también por el periodista Marcelo Zlotogwiazda y nadie dijo nada de eso. Estos medios, quieren desprestigiar al poder judicial, a través mío.
(N de la R: Liporaci se refiere a dos notas que aparecieron en el diario Página 12, los dias 3 (http://www.pagina12.com.ar/2001/01-01/01-01-03/pag03.htm)
y 4 ( http://www.pagina12.com.ar/2001/01-01/01-01-04/pag09.htm)
de enero de 2001. El ex "colaborador" que menciona es Guillermo Gowland, ex secretario de Liporaci quien manifestó a la prensa que ""El juez Carlos Liporaci le pagó 20 mil dólares a la financiera Cofiarsa para que le fraguara un crédito por 160 mil dólares a nombre de su esposa Lidia Inés Calb y así justificar parte de la compra de su casa de Vicente López". Según Gowland, esto se lo contó el propio dueño de Cofiarsa, el financista José Levy. Sin embargo, Levy desmintió esto ante el juzgado del doctor Cavallo, que investiga a Liporaci por presunto enriquecimiento ilícito. Levy también hizo una desmentida volcada en un acta notarial confeccionada el 4 de enero de 2001. Como dijimos arriba, el lector puede descargar el texto completo de esta acta)
Dju: ¿Usted piensa que el periodismo ha ocupado el lugar de los jueces debido a la lentitud de la justicia?
CL: La supuesta lentitud de la justicia tiene su razón de ser en el resguardo de las garantías de todas las personas involucradas en el proceso. Eso no significa que la justicia no pueda agilizarse con la provisión de mayores medios técnicos, para tener un más rápido y ágil acceso a la información. No hay informática actualizada, por ejemplo.
Creo que hemos creado la ficción de que el juez tiene que ser un superhéroe, una persona impoluta y no es así. El juez viene de la sociedad, es un hombre que tiene que equivocarse lo menos posible, en base a su sentido común y experiencia de vida, pero no es Dios.
Dju: ¿Cuántas causas está llevando su juzgado?
CL: De trescientas ochenta a cuatrocientas entre las dos secretarias
Dju: ¿Se pueden llevar bien?
CL: Con gran sacrificio de todos los integrantes del juzgado, sí.
Dju: ¿Hay voluntad política para hacer esos cambios en la justicia que usted manifestaba?
CL: No creo que la justicia sea prioritaria para el poder político, pero no es novedad esto. No es algo de este gobierno ni del anterior. Por mi formación creo que es prioridad uno.
Dju: Una critica que se le hace al Consejo de la Magistratura es que algunos de sus integrantes son legisladores. ¿Usted lo considera una intromisión del poder legislativo en el judicial?
CL: Yo creo que el Consejo de la Magistratura no encaja en nuestro sistema de gobierno. Por tradición y porque somos un sistema presidencialista. Se podía haber mejorado y hacer como en Estados Unidos, con audiencias públicas, con interrogatorios a los candidatos. No sé si es una intromisión porque al fin y al cabo la decisión en el nombramiento de los jueces es una decisión política, porque la hace el Presidente de la Nación con acuerdo del Senado.
Ahora, ciertos aspectos del funcionamiento del Consejo se han politizado. Yo he tenido serios problemas en el Consejo con algunos consejeros respecto de mi caso particular donde he sufrido de parte de ciertos consejeros de una ignorancia total de las garantías del debido proceso y de la defensa en juicio. Por ejemplo, cuando siguen una investigación paralela a la de un juez. Me parece que hay un ánimo que no condice con un cuerpo que lo que debe hacer es investigar.
Además, para ciertos consejeros y para cierto periodismo, la función del Consejo es echar a los jueces. Creo que la prioridad es nombrar los mejores jueces, no echarlos. De casi doscientas vacantes, todavía no se ha llenado ninguna. El periodista Adrián Ventura, del diario La Nación sale a cuestionar "¿cómo no se echó a nadie?". Yo digo, ¿como no se nombró a nadie? Parece que se creó un órgano para echar jueces.
Descargue el texto completo de la resolución de falta de merito
Descargue el texto completo del acta notarial con la desmentida de José Levy
Todos los fallos están compactados en formato zip.
Si no tiene instalado ningún descompresor en su máquina, puede obtenerlo haciendo click en el link correspondiente.
- Descompresor para Windows 3.X, 95, 98, NT, 2000.
- Descompresor para Linux / Unix.
Si encuentra alguna dificultad o necesita ayuda escríbanos a info@diariojudicial.com.