A toda orquesta, es el que prepara el juez federal Adolfo Bagnasco antes de dar las hurras en la Justicia y dedicarse a la política –el viernes volvió a reunirse con Carlos Ruckauf pero aún no cerró ningún acuerdo- o a la profesión si le falla la primera estrategia. Antes de irse, Bagnasco tiene decidido mandar a juicio oral a los militares acusados por presuntos secuestros de bebes que nacieron en cautiverio durante el Proceso, cerrar el caso IBM-Banco Nación –en los próximos días procesará a Juan Carlos Cattáneo y Alejandro De Lellis de la empresa CCR SA- con la imputación de integrantes de asociación ilícita a los mencionados y a Mario Dadone, Genaro Contartese, Alfredo Aldaco y Jorge Alladio, quienes ya se encuentran procesados por defraudación al Estado y cobro de coimas. De todos modos, el único que quedaría detenido hasta el juicio oral y público es Aldo Dadone, ex presidente del Nación, por su carácter de presunto organizador de esa asociación ilícita. Pero para compensar la balanza le extenderá la calificación de jefe de asociación ilícita a Víctor Alderete –seguirá preso- y al resto del directorio del Pami que lo acompañó y procesará y posiblemente detenga a María Julia Alsogaray, quien ya fue conminada a designar un abogado o se le asignará un defensor oficial.
hugo morales / dju
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