Di Natale le entregó al magistrado copias de sus agendas confeccionadas durante los años en que asistió a Yoma, brindó detalles de sus acusaciones, respondió las preguntas que le formularon y anunció que era inminente su salida del país, ya que teme por su seguridad y la de sus hijos. La mujer atribuyó el miércoles a su ex pareja Mariano Cúneo Libarona, abogado del detenido Yoma, haberle confesado que Emir Yoma cobró 400 mil dólares como coima por su intervención en la venta ilegal de armas y que el traficante de armas Diego Palleros la hizo depositar a su nombre.
La presencia de Di Natale estuvo rodeada por un virtual silencio de radio por parte del juez Urso y el fiscal Carlos Stornelli. Tanto el juez como el fiscal se encuentran abocados en la reunión de pruebas en torno a las imputaciones contra Yoma, quien se encuentra detenido desde el sábado pasado sindicado como jefe u organizador de una asociación ilícita.
La confirmación de las anteriores declaraciones de la ex mujer de Cúneo Libarona comprometerían aun más la situación de Yoma, ya que a sus dichos se sumarán las afirmaciones del ex interventor de Fabricaciones Militares, Luis Sarlenga, quien en su confesión ratificó las reuniones que habría mantenido con el ex cuñado presidencial, así como también haber reportado a él cuando se concretaron las ventas a través de la empresa.