En ese sentido, el fiscal Cearras solicitó copias de toda aquella documentación relacionada con el movimiento de ese millón de dólares que había sido detectado cuando las investigaciones estaban a cargo del ex juez Adolfo Bagnasco, pero cuya titularidad no pudo ser individualizada.Ahora Cearras presentó un escrito al nuevo juez de la causa Rodolfo Canicoba Corral para que requiera toda la información.
El representante del ministerio público acrecentó sus sospechas cuando después de elaborarse el informe por parte de la comisión parlamentaria que investigó el lavado de dinero a través del Citi, la diputada Elisa Carrió admitió que entre los nombres que figuran en la lista de personas que habrían operado a través del Federal Bank se encontraba la ex secretaria de la Función Pública, Claudia Bello, y el segundo en ese área Gastón Figueroa Alcorta.Los nombres de ambos ya aparecían en el expediente ya que oportunamente prestaron declaración testimonial en la causa.
Claudia Bello, desde su cargo, le planteó al procesado ex presidente del Banco Nación, Aldo Dadone, intervenir en el acuerdo con IBM., argumentando que todo proyecto informático debía pasar por la Secretaría de la Función Pública.Sin embargo, Dadone le aclaró que el Banco Nación era autárquico, pero de todos modos se le dio intervención requiriendo una "opinión no vinculante" sobre la conveniencia del contrato.
El millón de dólares investigado forma parte de los nueve millones pagados como parte de las coimas a través del Banco General de Negocios, remitidos luego a la Compañía General de Negocios en el Uruguay y luego a bancos de Suiza y Luxemburgo, siguiendo luego la ruta del dinero para ser detectado luego en el Citibank de Nueva York.