En una jornada plagada de versiones que llevaron, por un lado, al juez Urso a desmentir a través de sus voceros que hubiera adelantado en horas la indagatoria, y Menem a atribuir a versiones periodísticas la posibilidad que lo fueran a detener al Hotel Presidente, los tribunales federales de Retiro se convirtieron en un verdadero hervidero.
Los abogados de Menem, Mariano Cavagna Martínez y Oscar Roger dejaron al descubierto sus divergencias en la estrategia que adoptarían mañana durante la indagatoria. El ex ministro de la Corte Suprema respondió con un "no creo" cuando Diariojudicial.com le preguntó acerca de si Menem iba a negarse a declarar, en tanto el jurista cordobés se mostró partidario de que su cliente haga un breve descargo para luego negarse a responder las preguntas. Como el delito que se le atribuye al ex mandatario no es excarcelable, y ante la posibilidad de quedar detenido Menem podría pedir luego la ampliación de la declaración indagatoria.
Fuentes altamente confiables señalaron por otra parte que si Menem no se presenta a declarar "a las diez y cinco se ordena su detención", pero el ex presidente aseguró hoy durante una breve conferencia de prensa que se pondrá a derecho porque confía en la Justicia.Las fuentes dijeron también que Urso rechazó el pedido de prórroga solicitado por ambos abogados debido a que la audiencia estaba fijada para mañana y que los letrados se habían presentado hace 20 días pudiendo acceder a una versión reducida del expediente y sólo fueron al juzgado en una ocasión durante dos horas para ver la causa.
Cavagna Martinez admitió la posibilidad que mañana, antes de iniciarse la audiencia se presente una recusación contra el juez por negación del ejercicio del derecho a la defensa, pero el juez -según dijeron los voceros- abrirá el incidente e iniciará la indagatoria, tal como lo establece el articulo 62 del Código de procedimientos en materia penal.
La defensa de Menem le solicitó al juez que, previendo tumultos en la puerta de los tribunales de Comodoro Py, se coordine un operativo entre la custodia del ex presidente y el personal policial encargado de la vigilancia del edificio, perteneciente a la comisaría 46 y a la Superintendencia de Interior de la Policía Federal.