El encuentro, que tuvo lugar en la sala de acuerdos de la Cámara Federal, en el segundo piso de los tribunales de Retiro, se llevó a cabo a pedido de los fiscales Eduardo Freiler y Federico Delgado, quienes apelaron la falta de mérito dictada en diciembre del año pasado para siete de los once senadores imputados. La apelación a esa medida dispuesta por el ex juez federal Carlos Liporaci el último día antes de la feria judicial de enero, se encuentra a estudio de los integrantes de la Sala Primera de la Cámara, Luisa Riva Aramayo y Horacio Vigliani.
Los cheques en cuestión fueron cobrados por ventanilla en el Banco de la Nación Argentina (BNA) el 11 y el 13 de abril del año pasado, en tanto la Reforma Laboral fue aprobada en el Senado el 26 del mismo mes.
El juez Cavallo explicó que esas sumas, provenientes de fondos reservados de la Secretaría de Inteligencia del Estado, son "sospechosos desde el punto de vista de la fiscalía", que en su momento impulsó que el Ejecutivo levantara el secreto de esas cuentas y la citación, entre otros, del ex jefe de la SIDE, Fernando de Santibañes.
El magistrado salió al cruce de versiones que aseguraban que desde el menemismo se estaría impulsando un resurgimiento de la causa como contrapartida a las investigaciones por la venta ilegal de armas, en cuyo marco se encuentra detenido el ex presidente Carlos Menem y ex funcionarios de su gobierno.
"Yo no recibí ni voy a permitir jamás que nadie me presione", enfatizó Cavallo quien a la vez ironizó al manifestarse "ansioso" por escuchar al presunto arrepentido en la causa por el pago de los sobornos, quien a la vez habría sido -según las versiones- el que confeccionó el anónimo que dio origen a las investigaciones.Además de los magistrados y funcionarios participaron de la reunión los fiscales Freiler y Delgado y el representante ante la Cámara Federal, Germán Moldes.
En sus declaraciones públicas, el juez Cavallo precisó que "esta causa tiene relevancia institucional con independencia de la detención del ex presidente", debido a que "está en juego la honorabilidad del Senado".En tal sentido, subrayó que "no hay ninguna relación entre esta causa con la detención del ex presidente, más allá de cualquier especulación periodística o mal intencionada desde lo político".
Respecto de la reunión el magistrado no descartó que a partir de los resultados de encuentro "puedan surgir nuevas preguntas o nuevas diligencias procesales". Según indicó, el motivo de la convocatoria era el de "conocer toda la documentación relacionada con las extracciones de dinero", a la vez que detalló que Becerra brindó la información y la documentación que se le requirió, sin ampararse en el carácter secreto de las actuaciones que la SIDE lleva a cabo.
Una diligencia similar ya se había llevado a cabo cuando la causa estaba en manos de Liporaci pero ahora "lo que hicimos fue reformular esta actuación para sacar conclusiones", explicó el juez.
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