B) ESTUDIOS. Jurídicos en materia penal de peso están siendo analizados desde las oficinas de los legisladores Menem: el hijo del senador y sobrino del ex presidente aparece como un entusiasta organizador –con su padre Eduardo en las sombras-de la estrategia jurídica de defensa de Carlos Menem. Los nombres de León Arslanián, Jorge Landaburu y Jorge Sandro fueron lanzados sobre la mesa de un almuerzo de jueces que tuvo lugar el viernes en el Círculo Italiano –rodeado de cuadros dignos de Sotheby´s- en base a información directa del círculo áulico que rodea al ex mandatario en la quinta de Don Torcuato. Las posibilidades se acrecientan o rechazan según las preferencias y las vinculaciones: Arslanián, cuyo equipo conoce al dedillo todas las causas del affaire, es el preferido del senador y su punto a favor es su imagen e influencias dentro del Poder Judicial, fundamentalmente con uno de los tres camaristas. Pero en su contra juega que se enfrentó a muerte con Alfredo Yabrán, cuando el ex empresario de correos, era implacablemente perseguido por la dupla Eduardo Duhalde - Domingo Cavallo. Sandro, de reconocida calidad profesional, es un abogado que creció en influencias de la mano del estudio Anzorreguy antes que los hermanos terminarán con un enfrentamiento familiar de proporciones que arrastró también al juez de la Corte, Eduardo Moliné O´Connor, fue abogado de la familia Yabrán y del ex lugarteniente del propio Yabrán, el sargento Ríos. Landaburu, un investigador del derecho, aparece como el menos salpicado por ese enfrentamiento político pero también sin el decisivo peso de sus antecesores dentro de la corporación judicial. Todo parece apuntar a buscar nuevas firmas y criterios ante la decisiva batalla jurídica que creen se libará desde esta semana hasta fines de agosto en la Cámara Federal.
C) GENEALOGIA. Es la que emparenta en el tiempo a Martín Silva Garretón, el juez que otorgó el amparo a los gremios aeronáuticos para evitar la quiebra de Aerolíneas Argentinas y Alicia Castro, la combativa sindicalista y diputada del Frepaso que firmó el pedido de la medida de cautelar. En efecto: el juez es sobrino tataranieto de Juan Manuel de Rosas y Alicia Castro completa su abolengo con el apellido Castro Chorno de López Osorio, de la misma rama familiar que la madre del Restaurador de las Leyes. Pero no es la única perla de este caso: el día que se presentó la medida, Silva Garretón -el mismo juez que se pronunció contra la privatización de los aeropuertos hasta que no estuviera integrada por el ORSNA, Entre Regulador- no faltó a su cita diaria con la gimnasia que realiza todos los días en el Club CUBA, cuya puntualidad es tan religiosa como su obligada siesta. Silva Garretón se prepara para postularse como camarista en los concursos que se han abierto en la Cámara Laboral y en la Cámara Contencioso Administrativo Federal, la misma en la que, ahora, revista como juez de grado. A esta actividad retornó después de haber pasado como director y síndico del Banco de la Ciudad de Buenos Aires durante el gobierno de Raúl Alfonsín después de haber sido fiscal en San Isidro y juez de instrucción. Claro que a su magistratura actual llegó de la mano del anterior gobierno de Carlos Menem, con quien el juez llegó a coincidir desde su postura de conservador popular al mejor estilo de Vicente Solano Lima, aquel vicepresidente que no vaciló en acompañar a Héctor Cámpora cuando se produjo el retorno de Juan Perón después de 18 años de exilio.
D) ACREEDOR. De peso es el Banco de la Nación en el concurso preventivo de Aerolíneas Argentinas. La empresa de transporte de aviación le debe al banco estatal argentino U$S 18 millones, que lo convierte en un acreedor privilegiado superando a otros bancos privados como el Citibank, el Galicia, el BBV Francés, el Mercantil y el Bansud. En esta entidad está puesta la expectativa de los sindicatos –pese a que existen duros enfrentamientos entre dirigentes, como el que separa a Ricardo Cirielli, hombre de la CGT de Hugo Moyano alineado con Carlos Ruckauf, de Ariel Basteiro, puntal de Víctor De Genaro, pope de la clasista CTA (Central de Trabajadores Argentinos) que responde al Frepaso- para evitar la quiebra de la empresa como prevén los españoles de la SEPI y sus directivos argentinos, entre ellos el abogado Horacio Fargosi, a la vez, titular del mismo estudio jurídico que patrocina a Aerolíneas Argentinas en el concurso. Fargosi, -uno de los comercialistas más connotados del país y también abogado de Pescarmona- asesoró durante la privatización de Aerolíneas Argentinas e incluso se lo menciona como el autor de la teoría “sell and lease back” que se traduce como vender activos (aviones, en este caso), a empresas off shore y luego alquilarlas a esa misma empresa extranjera. Como dato anecdótico, si se quiere, durante la instrumentación del Concurso a cargo de la jueza comercial, Norma Beatriz Di Noto, trascendió de la vinculación entre el presidente de AA, Morán y el conocido cheff Francis Malmann, cuya empresa de catering proveía la comida para los vuelos de Aerolíneas, al punto que los gremios con ironía despojada de sutilezas, durante el conflicto exhibían carteles relacionados con situaciones propias de la privacidad de estos dos personajes.
E) JUICIO. Por varios millones es el que está estudiando hacer la sindicalista María Vicenta “Mary” Sánchez contra la revista La Primera y su director, luego que la Cámara Federal porteña revocara el procesamiento de su hijo Rodrigo Alemán. En ese juicio, tuvo un muy destacado papel el influyente abogado Jacobo Grossman, hombre de confianza de Eugenio Zaffaroni y de trato fluido con el camarista Horacio Cattani, convertido hoy en el hombre más fuerte de la Sala II de este tribunal por sus vinculaciones con el Frepaso. Los camaristas –además de Cattani- Martín Irurzun y Eduardo Luraschi fueron extremadamente duros con el juez Rodolfo Canicoba Corral, a quien ni siquiera respaldó el fiscal Miguel Angel Osorio, otro de los hombres de la Justicia que se pasó con todos sus bagajes jurídicos a la nueva onda anticorrupción que ganó esos tribunales después de las elecciones de octubre del 99. Ingratitudes de la política, la misma a la que ahora quiere volver Mary Sánchez pese a que sus principales laderos –Macaluse, Quiroz, y Giles- se pasaron con bombos y platillos al ARI que lidera Elisa “Lilita” Carrió, quien no pudo contener las lágrimas cuando se blanquearon las listas con los nombres de quienes habían girado dinero al exterior y cuya publicación amenaza ahora con una cadena de juicios por daños y perjuicios y por divorcios.
F) DUELO. En la familia judicial por la muerte del Fiscal Nacional de Investigaciones Administrativas, Jorge Nestor Pinzón, un hombre del más estricto riñón de la corporación. Por eso no extrañó ver tanto en su velatorio en la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional como en el cementerio de la Chacarita, a jueces, camaristas y abogados de todos los colores y orígenes; aunque el dato de color lo dio la conducción del sindicato de jueces, cuyas autoridades se encontraban en Salta. Estos magistrados con Juan Carlos Fernández Madrid a la cabeza, han decidido reunirse cada tres meses en una provincia para federalizar su gestión y la muerte de Pinzón los sorprendió en esos menesteres, fue la lógica explicación que se dio ante la ausencia. De todos modos, la Asociación habilitó sus dependencias para el velatorio que contó con guardia de honor por parte de las tres Fuerzas Armadas e incluso se vio, entre los asistentes, al jefe del Ejército, general Ricardo Brinzoni. No extrañaron tampoco las palabras del Procurador General, Nicolás Becerra, que se asoció al duelo y dictó una resolución que obliga a izar la bandera a media asta en todos los organismos que dependan de ese ministerio público. Becerra adoptó esa actitud pese a que en el pasado había tomado incómodas disposiciones para el trágicamente desaparecido ex funcionario, quien junto con su esposa, Ana Gumersindo, fueron sorprendidos por un escape de gas mientras descansaban en un departamento en Mar del Plata la semana anterior. En el velatorio también estuvo el secretario de Justicia, Melchor Cruchaga, quien llevó las condolencias del Gobierno, reconociendo en un aparte que todavía no tienen en mente al sucesor del infortunado fiscal.