El juicio político comenzó el 3 de julio. Las pruebas aportadas contra el ahora ex magistrado corresponden a escuchas telefónicas y a una reunión realizada entre Margarita Di Tullio, la mujer que primero fue detenida y luego liberada durante el caso Cabezas, y García Collins. La reunión se realizó en la puerta del Club Jara de Mar del Plata. Hasta allí habría llegado la mujer para pagar por la "mejor predisposición" de García Collins en favor de los tres presos.
La investigación se abrió en 1999. Un grupo especial seguía la pista del crimen de María del Carmen Leguizamón, quien era empleada de Di Tullio en una whiskería. Los policías descubrieron entonces, por casualidad, la relación entre la mujer y el juez.