El documento del CPT agrega que los malos tratos policiales y la violencia entre los detenidos continúan siendo muy frecuentes en los cuarteles y prisiones de Portugal.
El Comité Antitortura precisó que un número considerable de presos presentan síntomas de intoxicación por consumo de estupefacientes, poniendo como ejemplo a la Prisión de Lisboa, y sugirió a las autoridades portuguesas la puesta en práctica de medidas más severas para resolver este problema.
Por su parte, la Dirección General de Servicios Penitenciarios de Portugal aseguró hoy que, desde la realización del estudio, hace dos años, ha disminuido el tráfico de drogas en las prisiones.