Durante el seminario, William Pace, coordinador general de las Ongs para la CPI, señaló que “la ratificación en América Latina y el liderazgo de países como la Argentina sigue siendo fundamental para la entrada en vigor, especialmente cuando Estados Unidos sigue opuesto al establecimiento de la Corte”.
La apertura y organización del encuentro estuvo a cargo del Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto Adalberto Rodríguez Giavarini y fue clausurado por el Ministro de Justicia y Derechos Humanos Jorge de La Rúa.También organizaron el evento la CCPI (Coalicion de ONGs por la Corte Penal Internacional), el Instituto Latinoamericanos de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y el Tratamiento del delincuente (ILANUD), Open Society Institute, Development Foundation (OSIDEV), Fundacion Friedrich Ebert Stiftung (FES), Gobierno de Canadá y el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Republica Francesa. El coordinador del Seminario fue el Dr. Eduardo Bertoni (ILANUD).
En el segundo panel del Congreso en el cual se abordó "la creación de la Corte Penal Internacional" el ex Ministro de Justicia Ricardo Gil Lavedra abrió su presentación sobre los antecedentes históricos de la CPI.El ex funcionario explicó que “el derecho internacional humanitario tiene características análogas a las órdenes superiores y a las leyes de Dios en las que se creía hace unos siglos”. Sin embargo, “estas normas no cobran vida sino en la historia moderna, tras la Primera Guerra Mundial, con el Tratado de Versailles que condena las acciones del Kaiser Guillermo y los fracasados intentos de juzgar a soldados alemanes en la ciudad de Leipzig”.
“La primera victoria para el derecho internacional humanitario tiene lugar tras las atrocidades cometidas en la Segunda Guerra Mundial, con el establecimiento de los tribunales de Tokio y Nüremberg. En éstos se establece el principio de la responsabilidad individual y los derechos humanos cobran mayor relevancia. Lamentablemente, la guerra fría paralizó el movimiento humanitario, y no es hasta la década de los noventa que resucita con la propuesta de Trinidad & Tobago para un tribunal internacional ante la ONU y los tribunales para la antigua Yugoslavia y Ruanda. La conferencia de Roma es la esperada culminación de dicha historia”.
Por su parte el Embajador Yáñez-Barnuevo subrayó otro punto de importancia en la historia del derecho internacional humanitario”. También explicó que “la Corte Penal Internacional (CPI) es una victoria no sólo para la democracia sino también para el proceso democrático; la creación de la CPI se ha conducido de una manera verdaderamente transparente y justa. Aunque los tribunales de Tokio y Nüremberg fueron fundamentales para el desarrollo del derecho internacional, con frecuencia se critica el hecho de que fueron procesos conducidos por los vencedores de una guerra y no por toda la comunidad internacional”.
“Los tribunales para la Ex Yugoslavia y Ruanda fueron grandes avances en este proceso ya que fueron creaciones del Consejo de Seguridad de la ONU y han tenido más cargo para actuar a nombre de la comunidad internacional. Al ser el Estatuto un tratado internacional abierto a las opiniones de todos los países - independientemente de la firma del Estatuto - al igual que a las de la sociedad civil, la CPI cuenta con una amplia base democrática que permitirá que actúe indiscutiblemente a nombre de la comunidad internacional”.A su turno Pace se refirió a la labor de las ONGs en el proceso de ratificación y subrayó “la importancia de la cooperación que se ha establecido entre gobiernos y sociedad civil, que ha resultado tan efectiva que el proceso de ratificación ha llegado a superar cualquier pronóstico que se pudiera haber hecho hace tan solo tres años”.
Asimismo Pace proclamó públicamente por primera vez que “la Coalición entiende que las sesenta ratificaciones necesarias para la entrada en vigor del Estatuto se lograran en los próximos seis a doce meses; en otras palabras, antes del cuarto aniversario del voto en Roma” y que “la ratificación en América Latina y el liderazgo de países como la Argentina sigue siendo fundamental para la entrada en vigor, especialmente cuando Estados Unidos sigue opuesto al establecimiento de la Corte”.
Finalmente el coordinador del encuentro hizo un llamado para que la ratificación e implementación del Estatuto sigan siendo consideradas en futuros eventos internacionales, tales como la Conferencia Mundial contra el Racismo y la Xenofobia que se celebrará en Sudafrica, en la conmemoración del décimo aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño”.