Se trata de José Ahmed, Juan Carlos Bayarri y Miguel Ángel Ramírez sobre quienes recayó la pena máxima que les impuso el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, en una causa que había sido iniciada por el fallecido magistrado de ese fuero Nerio Bonifatti.
Los tres ex comisarios de la Policía Federal, fueron encontrados penalmente responsables de los delitos de "secuestro extorsivo agravado por obtención de rescate reiterado en tres oportunidades en concurso real entre si, en concurso real con privación ilegal de la libertad agravada por muerte de la víctima y en concurso real con asociación ilícita agravada por su calidad de organizador".
Macri fue secuestrado el 23 de agosto de 1991 y permaneció en cautiverio en el sótano de una vivienda de la avenida Juan de Garay, en el barrio porteño de San Cristóbal, pero sus captores lo liberaron 16 días después cuando sus captores cobraron un millonario rescate.
Además de Macri, a la banda se le endilga el secuestro, entre otros, de los empresarios Julio Ducdoc (que se presume fue asesinado, aunque nunca apareció su cuerpo) , Sergio Enrique Meller y Karina Wertheim.
Además de los nombrados, también fueron condenados -por el antiguo Código de Procedimientos Penal- Carlos Alberto Benito (once años de prisión); Héctor Daniel Ferrer y Raúl González (cinco años) y Ramón Osmar Avalos a quince años.
Avalos fue el encargado de la custodia personal de Macri durante su cautiverio y luego de su liberación trascendieron diálogos entre ambos durante los 16 días que permaneció secuestrado.