El informe del Servicio Penitenciario bonaerense indica que sobre los 16.200 detenidos, ubicados en más de treinta unidades -que van del régimen de máxima seguridad al régimen abierto- sigue siendo baja la relación de penados respecto a los procesados. En ese sentido los últimos números oficiales -que datan de agosto- indican que en el universo de detenidos, 2.004 son penados, mientras que los 12.858 restantes son procesados.
También es baja la relación de mujeres respecto de los varones detenidos, siendo de 474 y 15464, respectivamente. En tanto, poco más de 300 internos gozan de distintos beneficios de libertad vigilada o asistida, encontrándose entre ellos 94 sobreseídos con alta a prueba de unidades neuropsiquiátricas, 155 controlados por monitoreo electrónico y 65 con alojamiento transitorio.
Respecto de si se está al borde del colapso carcelario, el subsecretario de Políticas Penitenciarias y Readaptación Social, Dr. Miguel Pló señaló a Diariojudicial.com que “se está en plena etapa de traslado de detenidos para descomprimir la situación en las comisarías. Respecto de las unidades penitenciarias se está gestionando la apertura de unas 1.600 plazas más”. “La semana pasada trasladamos 219 detenidos de sede policial a cárceles y en estos días haremos un traslado similar hasta llegar a un total de 500”, precisó Pló. El funcionario negó la posibilidad de un “colapso carcelario” no obstante admitir que “la población carcelaria ha ido en aumento”. Así mismo indicó que desde su órbita “se ampliarán a la brevedad unas 1.600 plazas debido a la construcción de cuatro módulos anexos a distintas unidades”.
Una visión distinta manifestó el Defensor General ante el Tribunal de Casación Penal bonaerense, Dr. Mario Coriolano, quien ante la pregunta sobre un riesgo de colapso carcelario señaló que “me remito a una resolución que firmé en junio, mediante la cual pedí a los Ministerios de Seguridad y de Justicia que respeten los cupos máximos de alojamiento que dispone la ley”. “Respecto de las comisarías me referí entonces a la dimensión del alojamiento por persona, lo que está siendo violado groseramente, mientras que respecto del Penitenciario aludí a las capacidades tanto en pabellones colectivos como en máximo de unidades individuales”, agregó.
Coriolano también explicó que con esta situación “hay problemas sanitarios y posibilidades de riesgo de vida para los internos y riesgos para los vecinos de esas unidades, incumpliéndose además los fines de resocialización que marcan la ley y los tratados internacionales”.