El máximo tribunal chileno calificó de “improcedente” el pedido del Canicoba Corral, ya que Pinochet es un ex presidente y además ocupa el cargo de senador vitalicio, y no corresponde entonces que un país extranjero pida su detención y su extradición para juzgarlo.
El magistrado había pedido la detención del ex presidente de facto el último 3 de septiembre a las autoridades chilenas con el fin de poder indagarlo sobre su función en “la operación criminal” conocida como Plan Cóndor que hizo desaparecer a cientos de personas en el continente.
En ese sentido, el magistrado comentó que ese plan se “trató de un acuerdo entre los gobiernos militares de Argentina, Chile, Brasil, Paraguay y Bolivia”, que procedió a la desaparición sistemática y forzada de personas de en esos países.
El único procesado de la causa hasta ahora es el ex represor argentino Jorge Rafael Videla, quien esta acusado de ser organizador de esa asociación ilícita agravada y de la desaparición forzada de 72 personas extrajeras durante la última dictadura militar que asoló al país.
Además, están siendo investigados por Canicoba Corral, el ex jefe del primer cuerpo del Ejército Guillermo Suárez Mason, y el ex ministro del Interior Eduardo Harguindeguy, varios ex jefes de la policía secreta chilena, y el ex represor de Paraguay Alfredo Stroessner, como así también el ex jefe de la policía paraguaya Franciscos Britos, el ex jefe de las Fuerzas Armadas de Uruguay Julio Vapora y media docena de ex oficiales de ese país.
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