Esa corte de apelaciones había determinado el 28 de junio pasado que Microsoft violó las leyes antimonopolio vigentes en Estados Unidos, aunque rechazó parte de un veredicto anterior, dictado por el juez Thomas Penfield Jackson, favorable a la división de la compañía.
El caso Microsoft caerá ahora en un juzgado federal menor, que deberá determinar el castigo que se impondrá a la empresa informática en el caso de que ambas partes no lleguen a un acuerdo.
La juez Colleen Kollar-Kotelly, a cargo del caso, pidió a la empresa y al Gobierno que lleguen a un acuerdo antes del 2 de noviembre, y que se embarquen en negociaciones "de 24 horas al día y de siete días a la semana". De llegarse a esta fecha sin un acuerdo, será la magistrada la que deberá aplicar las sanciones contra el gigante informático.
El caso contra Microsoft tiene su origen en una demanda del Departamento de Justicia de EE.UU. y de 20 estados, que en octubre de 1997 acusaron a la empresa de violar las leyes antimonopolio y de actuar de forma desleal con la competencia.
El 28 de junio pasado, una corte federal de apelaciones respaldó un fallo inicial de que Microsoft abusó de su poder monopólico para proteger su dominio en el mercado de los sistemas operativos de computadoras personales. Pero al mismo tiempo, esa corte revirtió la orden de que la compañía sea dividida en dos y envió el caso de vuelta a un tribunal inferior, representado ahora por la juez Kollar-Kotelly, para que estudie de nuevo las medidas correctivas.
Cabe recordar que a principios de septiembre el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció que no buscaría más la división de Microsoft y que insistirá en encontrar "tan rápido como sea posible" una salida al conflicto, basado en que la compañía de Bill Gates enlazó ilegalmente su programa "navegador" Internet Explorer a su sistema operativo Windows.
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Esperando el informe 18/9/2001