Entre los nuevos acusadores de Pinochet figuran los ex comandantes Efraín Jaña y Fernando Reveco, ambos destituidos por Arellano en septiembre y octubre de 1973, respectivamente.
Jaña y Reveco fueron considerados oficiales "blandos" para los requerimientos de los militares que acababan de tomar el poder en septiembre de 1973. El primero dijo en los tribunales, que fue sacado de las filas "por salvar vidas" y por resistirse a la ejecución de prisioneros.
La "Caravana de la muerte" dejó 57 homicidios y 18 secuestros de prisioneros políticos. Estos crímenes fueron la base del proceso que sustancia el juez chileno Juan Guzmán, quien acusó a Pinochet de encubrirlos.
Sin embargo, la Corte Suprema paralizó el proceso contra Pinochet porque estimó que la demencia vascular que lo afecta impedía proseguir las actuaciones.
Ocho abogados querellantes están haciendo los últimos esfuerzos por revertir la decisión judicial para que el juicio siga adelante. De todas formas, es prácticamente imposible que el proceso se reanude porque la demencia de Pinochet es irreversible.