“En términos realistas, esperamos que unos 30 países firmen la convención. Esto es un gran logro, dado que muchas convenciones son firmadas por diez a 20 países como mucho”, manifestó un funcionario del Consejo de Europa, el grupo que impulsó la aprobación del acuerdo, quien además indicó que la cooperación internacional instantánea resultará vital en muchos casos, porque los delincuentes a menudo envían sus mensajes a través de varios países antes de llegar al sistema de computación que se marcan como objetivo.
En este sentido, se ejemplificó con un caso reciente en que alguien tomó (vía la Internet) el control del sistema de una computadora en un aeropuerto pequeño de Estados Unidos y apagó las luces de aterrizaje. "En este caso, la acción pareció al principio que se había originado en Oriente Medio y funcionarios del departamento de Estado (de Estados Unidos) se prepararon para enviar buques de guerra. Pero pronto se descubrió que el pirata era un adolescente de California", relató el funcionario.
Por otra parte, los delitos tradicionales como el fraude, desfalco y violaciones de derechos de autor se están expandiendo en la Internet.
La convención, de amplio alcance, pretende abarcar a la mayoría de los aspectos de los delitos relacionados con computadoras y sus signatarios tendrán que establecer centros nacionales con funcionamiento las 24 horas del día para mantener la cooperación internacional.
De todas maneras, algunos temas quedaron fuera de la norma internacional proyectada. Por ejemplo, un delito no incluido en la convención es el de la incitación al odio racial.
Europa es favorable a la prohibición de actividades de odio racial en la Internet, así como a la lucha contra la pornografía infantil, pero a Estados Unidos le preocupa que medidas de este tipo vayan contra la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense que proclama la libertad de expresión.
Ante estas diferencias, y a fin de lograr el mayor numero de adhesiones a la presente Convención, se acordó que el tema relativo a la incitación al odio racial a través de Internet será tratado en un protocolo lateral a ser redactado en julio próximo.