Se trata de dos amigos de uno de los imputados, Luciano Griguol. Los otros procesados son Orlando Romero Da Silva y Andrés Paszkowski, quien se encuentra prófugo de la justicia.
A su turno, Brian Martín Soler, de religión judía, reconoció ser amigo de Griguol aunque aseguró no haber visto nunca skinheads o cabezas rapadas (tal es su traducción) en Belgrano. Con este testimonio, la defensa de Griguol pretendió contrarrestar las sospechas de antisemitismo que pesan sobre este.
Por su parte, Arturo Patricio Iseli aseveró en la audiencia que es “un gran amigo de Griguol” y que éste cursó la secundaria en el colegio Roca los años 1991 y 1992, mucho antes de producido el ataque. Esto desmentiría una versión que indica que Griguol se habría vanagloriado en dicho colegio luego de haber golpeado a Claudio Salgueiro.
A mediados de 1995, Salgueiro sufrió una agresión de parte de una veintena de skinheads que al grito de “heil Hitler” lo insultaron y golpearon hasta dejarlo inconsciente. “Judío de mierda”, y otras agresiones discriminatorias por el estilo le habrían gritado aquel 1 de julio en las cercanías de la esquina de Moldes y Olazábal mientras recibía “golpes, patadas, palazos y cadenazos”, hasta que un puntapié en la sien lo dejó inconsciente.
En la audiencia de mañana está citado para prestar declaración testimonial el rabino Daniel Goldman y el padre de Griguol. También está previsto que dé su testimonio la psicóloga que trató a la víctima por un año y el médico que lo atendió en el hospital Pirovano,