Al mismo tiempo hizo lugar a una presentación efectuada por organismos de derechos humanos y ordenó a las autoridades de la Policía de Santa Fe que la fuerza deje de patrullar las calles con móviles sin identificación.
Luego de un día agitado y violento, durante la noche y esta madrugada se registraron incidentes sin gravedad en algunas zonas de la ciudad, a la vez que comenzaban a llegar refuerzos de policías y gendarmes para custodiar en los barrios más conflictivos.
De esta forma, comenzó a notarse una mayor presencia de efectivos patrullando las calles, especialmente de la zona sur y oeste de Rosario.