El gobierno había defendido la píldora del “día después”, llamada así porque se toma luego de tener relaciones sexuales, pero solo permite su venta con receta médica. También asociaciones médicas eran partidarias de la píldora.
Los defensores del medicamento sostienen que se evitarán muchos embarazos no deseados y abortos. En Chile se estima que anualmente se registran entre 150.000 y 200.000 abortos, practica tipificada como delito por la legislación trasandina.
En nuestro país, el auditor general Rodolfo Barra presentó en la Justicia Federal un dictamen contra la autorización de la "píldora del día después", alegando que es abortiva.
Luego que la píldora fue aprobada por la ANMAT, (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica), el titular de la Auditoría General de la Nación, Rodolfo Barra, emitió un duro dictamen en contra de esa decisión, considerando a la autorización del organismo como “una grave violación a la legalidad y a la correcta gestión en el ejercicio de las competencias pertinentes”.
Barra, ex ministro de la Corte Suprema, se pronunció en esos términos en el marco de una causa que tramita ante en el juzgado federal 12 a cargo de Sergio Torres, y que fuera promovida por un grupo de abogados que se opone a la autorización del suministro de la píldora anticonceptiva por considerarla abortiva.
En la denuncia, los abogados Carlos Esteva, Roberto Castellano, Eduardo Sequeiros y Luis Pilatti sostuvieron que en la Argentina el ordenamiento de la vida es “protegida desde el primer instante de la concepción, desde el momento que el óvulo es fecundado por un espermatozoide y se establece un nuevo código genético”.