Nercellas, en diálogo con Diariojudicial.com, señaló que los “7 agentes del FBI se quedarán en Buenos Aires durante 30 días en los que realizarán pericias de los restos de la camioneta Traffic”, donde se habría colocado el artefacto explosivo para volar la AMIA. La letrada indicó que “fundamentalmente las pericias se harán sobre las muestras que se guardaron de la camioneta, ya que es muy complejo efectuar pruebas sobre huellas digitales cuando ya pasaron 7 años del atentado a la mutual israelita. La prueba concreta que tenemos es el boleto de compra-venta de la camioneta –señaló la abogada- pero ese documento, pasó de mano en mano y se ha perdido toda clase de pruebas a nivel pericial”.
“Lo que pueda investigar la delegación del FBI no tendrá ninguna relevancia para el juicio oral de la causa AMIA”, estimó Nercellas. La iniciación del juicio aún no tiene una fecha exacta, aunque ya se dio un paso importante en esta materia al inaugurarse el miércoles último la sala de audiencias en el edificio de Comodoro Py 2002. La letrada también agregó que “se someterá a juicio la vinculación con la conexión local del atentado y no la internacional”, lo que precisamente será investigado durante estos 30 días por el FBI.
El equipo especial de investigaciones estadounidense hará un análisis de nombres, situaciones y contactos de la pista internacional del atentado, para reforzar la hipótesis de la responsabilidad del grupo islámico Hezbollah. “Los investigadores, vinieron por solicitud de Juan José Galeano , el juez que tiene a su cargo la causa de la Amia, y llegaron para ratificar la pista internacional a través de un análisis de inteligencia. Estas personas operarán en colaboración de la unidad de investigación antiterrorista de la Policía Federal, DUIA”, explicó Nercellas.
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