El funcionario respondió así al ser consultado sobre la posibilidad de que se produzcan conflictos por la eliminación del sistema conocido como dos por uno en visita de inspección a unidades de Río Negro y Neuquen, para evaluar las condiciones de alojamiento y el desarrollo de los programas de tratamiento de internos en las cárceles federales.
Ruiz Moreno señaló que no hay razón para que se generen dificultades en las cárceles del país, ya que los efectos de la ley aprobada anoche, no son retroactivos y todos los internos que hoy están procesados o condenados mantendrán los beneficios de la legislación anterior. “Nuestro Derecho Penal – explicó el funcionario en referencia a la garantía penal de aplicación de la ley más benigna al reo- prevé que sólo puede aplicarse la nueva legislación cuando esta beneficia al imputado, y no al revés. Es decir, en el caso del dos por uno, su eliminación no operará consecuencia alguna sobre los que hoy son internos de los sistemas penitenciarios del país.”
Ya en marzo, cuando la derogación de la ley había obtenido media sanción en Diputados, Ruiz Moreno adelantó a Diariojudicial.com que se había ordenado un relevamiento al área de inteligencia del Servicio Penitenciario para conocer si la modificación legislativa había generado “peligro de motines”.
La medida, según el funcionario, fue tomada considerando el antecedente de 1998 en la cárcel bonaerense de Olmos, cuando 1800 reclusos se amotinaron para repudiar la intención de derogar la norma por parte del entonces titular de la Cámara Baja, Alberto Pierri. En ese entonces, Ruiz Moreno había mostrado a este medio su preocupación de que se produjera cierto malestar entre los internos cuando tengan que convivir en los penales quienes estén bajo una y otra legislación.