En ese sentido, los magistrados Carlos Cezón, Carlos Ollero y Juan José López Ortega, que pusieron en libertad al presunto narcotraficante Carlos “el Negro” Ruiz Santamaría, han decidido abstenerse en el caso donde se juzga a la “Operación Temple”, ya que adujeron que existió "falta de imparcialidad objetiva".
Al respecto, los jueces explican que ante la admisión a trámite por el Tribunal Supremo de una querella por prevaricación contra los tres magistrados "pueda verse menoscabada la necesaria apariencia de imparcialidad de los componentes de este tribunal para la decisión de esta causa, con deterioro, por ello, de la debida confianza en el tribunal sentenciador".
El Ministerio Fiscal presentó la querella contra los tres magistrados por un delito de prevaricato presuntamente cometido al dejar en libertad al principal imputado , Ruiz Santamaría, quien aprovechó la oportunidad y se fugó.
Días atrás, la sección Cuarta en lo Penal de la Audiencia Nacional había decidido aplazar el proceso, que se sigue contra más de treinta personas, cuando el tribunal Supremo admitió la querella por “prevaricato” presentada por la Fiscalía General del Estado contra los tres jueces.
En esta causa, cuyo proceso de inició el último 14 de enero, denominada como “Operación Temple” la fiscalía pide 60 años de prisión para Ruiz Santamaría al considerarlo delegado en España de una organización de narcotraficantes colombianos y españoles dedicada al transporte de grandes cantidades de cocaína para su posterior distribución en Europa.