Según fuentes judiciales, el careo entre Santos y el comisario Norberto Gaudiero, ex jefe de Operaciones Metropolitanas “fue negativo” porque cada uno se mantuvo en sus dichos. En ese sentido, mientras Santos ratificó que Gaudiero fue quien comandó el procedimiento, éste último insistió con que sólo se cumplieron órdenes
Santos también señaló que su detención es “puramente política” y pidió aclarar algunos puntos por lo que le solicitó a la juez María Romilda Servini de Cubría ampliar su declaración.
Los policías se habían acusado mutuamente. Gaudiero acusó al comisario general de haber dado todas las órdenes del operativo represivo. Por su parte, Santos, detenido desde el jueves 7, en el Cuerpo de Operaciones Federales, en su declaración de diez horas del viernes pasado ante Servini, deslindó toda la responsabilidad en Gaudiero, quien comandó el procedimiento represivo desde la Sala de Situación del Departamento Central de Policía.
Cuando se le preguntó sobre la utilización de balas de plomo, en lugar de goma, para cargar las escopetas Itaka con las que sus subordinados dispararon a los manifestantes, Santos dijo que eso era un tema del jefe del operativo, es decir, de Gaudiero. Lo mismo repitió al ser interrogado sobre los policías de civil que participaron del procedimiento y al responder sobre la utilización de autos sin patente y motos de dificultosa identificación. Sólo admitió que ordenó hacer detenciones, pero a aquellas personas que no acataran la orden de irse de la plaza.
Además, Santos afirmó que no vio la parte más feroz de la represión porque sólo pasó temprano por la Sala de Situación, donde están las pantallas. En este sentido, Gaudiero insistió en que “el jefe en persona asumió la dirección de los operativos” al presentarse en ese lugar. Y agregó que “era Santos a quien el operador de radio se dirigía transmitiendo las novedades”. Sin embargo, Gaudiero aclaró que las órdenes fueron “legítimas y legales” y que “no puede responsabilizarse a quienes impartieron una orden por los excesos cometidos por sus destinatarios en el cumplimiento de la misma”. Ambos coincidieron en algo: deslindar los “excesos” en los agentes que dispararon a matar.