La medida, aunque parezca innecesaria dado el grave estado de salud del imputado, está orientada a evitar que Banzer salga del país, sin autorización judicial, mientras sigue el trámite del pedido de extradición.
El magistrado argentino requirió el 26 de diciembre la captura del general Banzer para que responda en nuestro país por "asociación ilícita agravada", entre otros delitos.
Canicoba lo acusa de la desaparición de seis ciudadanos -tres argentinos y tres bolivianos- durante su presidencia de facto. Banzer no puede ser detenido en Bolivia por su condición de ex presidente y tampoco tiene una causa abierta en los tribunales bolivianos.
El general ocupó la presidencia de Bolivia a partir de 1975, cuando derrocó en un golpe palaciego a otro presidente de facto, el militar populista Juan José Torres. Luego volvió al Palacio de Gobierno paceño como presidente democrático, cargo que abandonó en agosto del año pasado por motivos de salud.
La salud de Banzer, de 75 años, ingresó en una fase terminal, después que una junta de médicos estableció que se le expandió al cerebro el cáncer pulmonar y hepático que lo aqueja.