A través de un comunicado, los decanos estimaron que la posible sustitución de ese consejero “no puede sino incidir desfavorablemente en la representatividad de quien sea electo” a la vez que remarcaron que esta situación “importa preferir a entes que se integran por elección de sus propios miembros frente a rectores que resultan de las elecciones democráticas en cada una de las instituciones nacionales de educación superior”.
Asimismo, manifestaron que dentro de las facultades de derecho, se encuentran los “mejores juristas con que el país cuenta”, y recalcaron que los mismos están “actualizados en sus conocimientos y obligados a hacerlo”.
Respecto de los posibles nuevos consejeros, expresaron que no puede considerárselos “ más representativos” de la intelectualidad académica que quienes han obtenido su condición a través de la elección de sus claustros universitarios.
En ese sentido, opinaron que se correría un grave “riesgo” si el Consejo de la Magistratura es integrado con intervención de entidades privadas, “cuyos miembros sólo provienen de la incontrolada decisión de quienes los han precedido en esa condición”.