Fuentes jurídicas citadas en Madrid adelantaron que la petición de Garzón fue rechazada por las autoridades británicas luego que el Departamento de Estado norteamericano adelantara que no autorizaría al ex funcionario a declarar en relación a hechos que ocurrieron mientras era Secretario de Estado, durante la administración de Richard Nixon.
La negativa llegó en un fax de Interpol remitido al Juzgado Central de Instrucción número 5, a cargo de Garzón, donde se explica que ante la negativa estaudonidense a que Kissinger sea interrogado, la legislación británica no puede autorizar al magistrado español.
La semana pasada, el juez Garzón le pidió a las autoridades judiciales de Londres que le tomara declaración como testigo a Kissinger, en relación a la causa que el magistrado español instruye sobre delitos de lesa humanidad cometidos en Chile y Argentina, donde ya fueron procesados, entre otros, el dictador chileno Augusto Pinochet y varios jerarcas del proceso militar en la Argentina.
Garzón cursó el pedido al enterarse que Kissinger tenía previsto viajar a Londres para asistir a una convención sobre la globalización. Además, Garzón solicitaba asistir a la toma de declaración junto a los abogados acusadores, encabezados por Carlos Slepoy.
En Argentina, el juez federal Rodolfo Canicoba Corral lleva adelante una causa por el Plan Cóndor, donde mantiene detenido bajo arresto domiciliario al ex dictador Jorge Rafael Videla y pidió la extradición de los ex dictadores Hugo Bánzer Suárez, de Bolivia, y Alfredo Stroessner, de Paraguay. También pidió la extradición del Manuel Contreras, jefe de la policía secreta de Pinochet y sindicado como uno de los precursores del Plan Cóndor.