Berhongaray prestó declaración indagatoria hoy ante el juez federal Jorge Urso quien tiene a su cargo la causa iniciada en mayo de 2001 a partir de la denuncia que presentaron los integrantes de la “Comisión de Seguimiento y Control de las Investigaciones Judiciales” del justicialismo.
El ex funcionario también fue denunciado por el presidente de la empresa cárnica SADOWA, Cristian Schaefer, quien acusó a Berhongaray de no cumplir con sus funciones específicas y de ese modo posibilitar el rebrote del flagelo, debido a que no ejerció los controles sobre los programas a cargo del SENASA.
En su declaración, según se pudo saber, el ex secretario de Estado señaló que él se había limitado a “seguir con la política oficial que venía implementándose sobre el tema aftosa”, a la vez que negó haber tenido responsabilidad en el brote, cuando el país había sido declarado libre de ese mal que afecta al ganado bovino.
En la primera de las presentaciones, los abogado integrantes de la comisión ad hoc Roberto Ribas, José Licinio Scelzi y Maria Osella Muñoz condenaron “la desidia, inoperancia e incompetencia de los funcionarios” que al no realizar a tiempo las campañas de vacunación posibilitaron el brote, así como también la falta de una “política sanitaria coherente”, llevando a “una verdadera crisis ganadera cuyas pérdidas para la Nación y los productores son cuantiosas, irreparables y de repercusión nacional”.
Por su parte Schaefer acusó a Berhongaray de haber ocultado la existencia del brote “deliberadamente” ante la opinión pública y de ese modo, impedir la puesta en marcha de mecanismos sanitarios pertinentes.