Shuberoff, quien abandonó la conducción de la UBA hace pocos días luego de 16 años de gestión ininterrumpida, está imputado por los presuntos delitos de “incumplimiento de deberes de funcionario público”, “abuso de autoridad” y “violación a la ley antidiscriminación”, por pretender que dos médicos egresados de la casa de estudios pública rindieran el Ciclo Básico Común (CBC) antes de recibir el título habilitante.
Se trata de un coletazo de la vieja disputa entre Shuberoff y el ex decano de Medicina, Luis Ferreira, quien en su momento instauró un Curso Preuniversitario de Ingreso (CPI) exclusivo para su facultad, contrariando las disposiciones del rectorado.
Los dos médicos querellantes se recibieron luego de cursar una carrera que comenzó en el CPI, pero al finalizar sus estudios se encontraron con que debían cursar el CBC para obtener el título. Así, presentaron una denuncia en el fuero Contencioso Administrativo.
En abril de 2000, la Sala V de ese fuero obligó a la UBA a otorgarles el título, pero Shuberoff no se dio por vencido y decidió entregárselos con una leyenda que denunciaba "Título expedido por orden de la Justicia en lo Contencioso Administrativo".
Ante la dudosa imagen profesional que les confería tal diploma, los médicos denunciaron a Shuberoff en la justicia federal penal. En febrero de este año, los fiscales Jorge Di Lello y Gerardo Pollicita pidieron al juez Urso la declaración indagatoria de Shuberoff, que debía llevarse a cabo ayer.
Fuentes judiciales confirmaron que en las próximas horas el juez Urso le pondrá nueva fecha a la indagatoria, y advertirá al imputado Shuberoff que si no se presenta podría ser “conducido por la fuerza pública”.