Antelo declaró como testigo ayer ante el juez federal Norberto Oyarbide, horas antes que la comisión de Acuerdos del Senado aprobara el pliego en cuestión. El nuevo camarista pidió a Oyarbide adelantar su declaración, prevista en un principio para mañana.
En su breve encuentro con el magistrado, el hasta ahora Secretario Letrado de la Corte Suprema de Justicia, manifestó su asombro por el episodio y confirmó que Alfonsín se había comunicado telefónicamente con él para expresarle que personalmente no tenía ninguna animadversión en su contra.
Oyarbide interviene a partir de una denuncia formulada por el fiscal federal Pablo Lanusse, impulsada por su par Carlos Stornelli, por la presunta comisión de los delitos de tráfico de influencias e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
La denuncia contra el ex mandatario se originó a partir de las fotografías publicadas en un matutino que registran el momento en que recibe de mano de un empleado del Congreso un papelito que consignaba “el juez que hay que cajonear es Antelo”, mientras Alfonsín se encontraba en su banca durante el tratamiento de la ley de Quiebras.