En una resolución de veinte carillas, Ballestero concluyó que la conducta atribuida por los fiscales a Lombardo "resulta típica", pero no constitutiva de delito.
El juez entendió que "la sospecha de la población respecto de la existencia de ántrax provocaron palpables trastornos”, pero se trataban de "miedos” que ya se encontraban "instalados en la sociedad", antes de los dichos de Lombardo.
El ex ministro delarruísta fue indagado el 10 de abril pasado, oportunidad en la que rechazó los cargos que le imputaba la fiscalía. En aquel momento, el abogado de Lombardo, Andrés D"Alessio, calificó de “ridícula” la denuncia.
La causa se había iniciado por cuenta del defensor adjunto dela ciudad de Buenos Aires, Elio Brailovsky, quien denunció a Lombardo por haber alertado erróneamente sobre la existencia de ántrax en el país.
Los fiscales Freiler y Delgado afirmaron que el principal indicio sobre el temor público que causó el ministro fue "el colapso de las líneas telefónicas de consulta gratis" de la defensora del pueblo local.
En su resolución, Ballestero destacó que el sumario judicial "no afecta el buen nombre y honor de que hubiere gozado" el ex ministro, pero los fiscales anticiparon que apelarán la medida.