Servini de Cubría había solicitado en tres ocasiones interrogar a Pinochet por el asesinato del ex comandante en jefe del Ejército, el general Prats, y su esposa, Sofía Cuthbert, cometido en Buenos Aires en 1974 por presuntos agentes de la dictadura.
La magistrada busca que Pinochet sea desaforado a fin de que se le pueda tomar declaración indagatoria. El interrogatorio es un requisito básico para dictar el auto de procesamiento en su contra y cursar la respectiva solicitud de extradición, según lo establece la legislación chilena.
El miércoles pasado la fiscal de la Corte Suprema chilena, Mónica Maldonado, había recomendado dar curso al trámite de desafuero del procesado senador vitalicio, solicitado por Servini.
La recomendación de la fiscal da cuenta que según las normas contenidas en el Convenio sobre tramitación de exhortos judiciales firmado entre Chile y Argentina en 1935 y la Convención Interamericana sobre cartas rogatorias, el exhorto remitido cumple con la normativa que permite dar curso a la tramitación del pedido de desafuero.
"En mérito de los antecedentes y lo dictaminado por la señora fiscal, dese curso al presidente exhorto internacional, debiendo remitirse a la Corte de Apelaciones de Santiago, por corresponderle a ella en primera instancia, el conocimiento del desafuero solicitado", dictaminó la Corte en la resolución.
En tanto, la familia Prats se hará parte en el proceso y va a actuar para insistir en que Pinochet sí está en condiciones de declarar ante Servini de Cubría.