“Nunca me he metido en los problemas de la justicia chilena, pero recibí la noticia con beneplácito y alegría”, dijo Alvarez Berlanda a Diariojudicial.com y explicó que la decisión del supremo tribunal chileno “es un paso más que se va dando en este trámite largo que, esperemos, termine con la posibilidad de recibirle declaración indagatoria” a Pinochet.
La juez Servini pidió la extradición de Pinochet en calidad de imputado en la causa, pero la justicia chilena lo negó porque el ex dictador y ahora senador vitalicio no había sido previamente procesado. Como el Código de Procedimientos argentino demanda que una persona sea indagada antes de decretar el procesamiento, la negativa chilena era un callejón sin salida.
Por eso, Servini quiso viajar a Chile a indagar a Pinochet, tal como ya lo había hecho antes con los cabecillas de la DINA, la policía secreta del régimen pinochetista, entre los que se cuenta el General (R) Manuel Contreras.
Pero se encontró con un nuevo obstáculo: Pinochet no podía ser indagado porque gozaba de fueros como senador. Así se llegó al pedido de desafuero.
Además, en Chile siguen pendientes media docena de pedidos de extradición de otros jefes de la dictadura chilena que ya fueron indagados y procesados. Además, de Contreras, Servini pidió en su momento la extradición del segundo al mando de la DINA, Pedro Espinosa Bravo, y los integrantes del “Departamento Exterior” de ese organismo: los hermanos Raúl y Jorge Iturriaga Neumann y José Zara Holger.
Sobre este punto, recientemente una fiscal de la Corte Suprema sugirió abrir un proceso en Chile para juzgar a los responsables del asesinato de los Prats.
El fiscal Álvarez Berlanda indicó que se trata de “una posibilidad que tiene la justicia chilena”. El representante del Ministerio Público aclaró que “hoy por hoy, la causa está abierta en Buenos Aires desde hace muchos años y en la medida que nosotros contemos con esta causa la seguiremos impulsando como lo hicimos hasta hoy”.
A fines de 2000, un tribunal oral federal porteño condenó a reclusión perpetua al ex agente de la DINA, Enrique Lautaro Arancibia Clavel. Es el único condenado por el caso Prats. Durante el juicio, se dio por establecida la pertenencia orgánica de Arancibia a la policía secreta chilena y la responsabilidad de esa organización en el doble crimen, ocurrido en Buenos Aires en septiembre de 1974.