En su pedido de desafuero, realizado ayer, Servini de Cubría sostiene que según constancias reunidas en la investigación judicial, el asesinato del matrimonio Prats fue planificado y ejecutado por la disuelta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) de Chile, que funcionó bajo la directa supervisión de Pinochet. La magistrada también consigna que el asesinato constituyó un delito de lesa humanidad, que no prescribe por el paso del tiempo.
El ex dictador fue desaforado el año pasado como senador vitalicio y procesado como encubridor de 75 secuestros y homicidios de prisioneros políticos. El proceso quedó en julio suspendido al ser sobreseído por demencia vascular, aunque el cierre definitivo de la causa está en manos de la Corte Suprema.
Pinochet reemplazó en agosto de 1973 al general Prats como jefe del ejército y al mes siguiente encabezó el cruento golpe militar que derrocó al presidente socialista Salvador Allende. Tras el golpe, Prats buscó asilo en Argentina, donde murió junto a su esposa en un atentado con bomba, en octubre de 1974.
La abogada de las tres hijas de Prats, Pamela Pereira, aseguró que el desafuero e interrogatorio de Pinochet es imprescindible para agilizar el proceso que tiene la juez Servini de Cubría. Señaló que espera que el mes entrante quede resuelto en primera instancia el desafuero.
Cabe recordar que,en el último año, Servini de Cubría reclamó sin éxito a las autoridades chilenas que dispongan el arresto y la extradición de Pinochet. En cambio autorizaron a Servini y a los fiscales Jorge Di Lello y Jorge Alvarez Berlanda para que indagaran en Santiago a otros militares del vecino país.