Al cerrar la “jornada caliente”, todavía no había trascendido con qué elementos trabajaba el fiscal para deslindar responsabilidades en la represión, que llevaron a cabo efectivos de la Departamental Lomas de Zamora.
El responsable del operativo policial, comisario inspector Alfredo Franchiotti, adjudicó a los manifestantes del Movimiento Teresa Rodríguez el inicio de la violencia que se desató en el Puente Pueyrredón.
"Venían a combatir", dijo el jefe policial sobre la actitud de "unos 250" miembros del Movimiento Teresa Rodríguez, que –aseguró- portaban "objetos contundentes, piedras, bombas molotov y armas de fuego".
Sin embargo, las primeras informaciones indicaban que al menos una de las víctimas fatales cayó baleada cerca de la estación de Avellaneda, lejos del epicentro de la represión.
Según la información suministrada por las autoridades del Hospital Fiorito de Avellaneda, en ese centro asistencial se atendieron a 17 heridos de bala de plomo, cuatro de ellos en grave estado, aunque tras ser operados la recuperación es “favorable”.
Por su parte, los responsables del operativo policial aseguraron que los uniformados “sólo dispararon balas de goma”, y remarcaron que los piqueteros “querían enfrentarnos”.
Por otra parte, sobre el cierre de esta edición se producían escaramuzas entre manifestantes y la Policía Federal en el Congreso de la Nación, que podrían llegar a demandar la intervención del juez federal capitalino de turno, Jorge Luis Ballestero.