Fuentes judiciales confirmaron esta tarde que la denuncia fue formulada por el ministro de Justicia, Jorge Vanossi, ampliando los términos de una presentación que en el mismo sentido formuló el jueves ante la Procuración General de la Nación para que se investigue la presunta existencia de un complot.
La idea del complot fue tomando cuerpo entre el miércoles y la noche del jueves, cuando tras las primeras informaciones recibidas por el gobierno, se hablaba de grupos armados entre los piqueteros, a partir de informes de los servicios de inteligencia.
De acuerdo con esos informes, los últimos encuentros del ala dura de los piqueteros, escindida de la agrupación que encabeza el dirigente Luis Delía, se encontraba en los albores de lo que considerarían una etapa prerrevolucionaria.
Sin embargo, el jueves por la tarde fue llegando al despacho de Duhalde información sobre la existencia de fotografías que daban cuenta que los piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán habían muerto a manos de la Policía Bonaerense, hecho que fue denunciado por la noche por el gobernador de la provincia de Buenos Aires.
El ala dura del gobierno, que era partidaria hasta la semana pasada de impedir las manifestaciones piqueteras y los cortes de ruta, y que incluía al ministro Vanossi, fue denunciada hoy ante el juez federal Jorge Ballestero por el abogado Marcelo Parrilli, quien les endilgó responsabilidad por los sucesos de Avellaneda.
Oyarbide y Stornelli tienen a su cargo la investigación por el presunto complot para derrocar a De la Rúa, investigación que surgió de los propios dichos del ex mandatario, quien está convencido que los graves sucesos del 19 y 20 de diciembre fueron acciones destinada a derrocarlo.