El juez de instrucción Luis Zelaya dictó el sobreseimiento del oficial de la Superintendencia de la Policía Federal, Miguel Angel Robles, a quien la Sala I de la Cámara del Crimen le había confirmado el procesamiento.
Cuando la causa estaba por pasar a un tribunal oral, el comisario aportó nuevos elementos de prueba que lo beneficiaron y le valieron el sobreseimiento.
El expediente se inició en 1998 por una denuncia que alertó sobre la ausencia de unos 150 policías contratados como servicio adicional de seguridad durante un partido disputado entre Huracán y San Lorenzo que habrían cobrado sin trabajar.
Robles presentó ante la justicia un informe de la División asuntos internos de la Policía. Además aportó declaraciones de testigos que aseguraron que la ausencia de efectivos fue detectada por la propia fuerza, que tomó como medida devolver el dinero a la institución deportiva que los había contratado.