Ballestero desestimó la denuncia por entender que con la demora del cuerpo "no se constituyó ningún delito", ya que el órgano encargado de la selección y remoción de los jueces de todo el país "no tiene plazos establecidos".
La causa se inició por una denuncia del abogado Carlos Garber, quien apuntó a los seis integrantes de la Comisión de Acusación del Consejo a quienes acusó por el presunto delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público, por no haber dado curso al pedido de remoción del juez Eduardo Favier Dubois.
Ballestero recordó en su pronunciamiento que los integrantes de la comisión habían ordenado diversas "medidas" para impulsar la investigación de Dubois, que "no corresponden ser evaluadas por la justicia penal".
En su presentación, el denunciante sostuvo que Favier Dubois es uno de los aspirantes a ocupar uno de los dos cargos vacantes en las salas A y D de la Cámara Comercial, pese a que en 1989 estuvo involucrado en una supuesta irregularidad cometida en el proceso de quiebra de Compañía Embotelladora Argentina SA, que envasa Pepsi Cola.
El denunciante cuestionó la presunta conducta irregular del magistrado al suspender a la síndico de la quiebra, quien aparentemente se oponía a que se vendiera a la mitad de su valor real, el stock completo de envases retornables de Pepsi a la empresa Buenos Aires Embotelladora SA (Baesa), subsidiaria de Pepsi Cola Puerto Rico.
Tras el apartamiento de la síndico, la venta se concretó y Garber denunció al magistrado por el delito de prevaricato ante el juez de instrucción Eduardo Sabatini. Este magistrado lo procesó, pero como se trataba de un juez las actuaciones terminaron en la Cámara de Diputados, que antes de la creación del Consejo de la Magistratura era el organismo que promovía los juicios políticos.
Cuando Sabatini fue reemplazado por su par Susana Nocetti de Angeleri, el juez comercial fue sobreseído al considerar que el apartamiento de la síndico no fue hecho en forma arbitraria, sino luego de que se ausentó a una audiencia.