“Aquí se decidió a hablar”, dijo una fuente calificada del juzgado en lo Penal Económico N° 3, en referencia al ex funcionario de Fabricaciones Militares, que quedó más involucrado en el contrabando agravado luego que su voz apareciera en una escucha telefónica de las ordenadas por la juez María Servini de Cubría en la causa por presunto lavado de dinero y fuga de capitales en el Banco General de Negocios.
Las fuentes confirmaron que luego de declarar Emanuel “se fue en libertad”, aunque no descartaron que en diez días se decida su procesamiento con prisión preventiva. Antes de volver a su casa, el ex funcionario tuvo que dejar sus huellas dactilares marcadas en el registro de reincidentes.
A pesar del habitual hermetismo que reina en el juzgado de Speroni tras las declaraciones indagatorias, trascendió que Emanuel “dio precisiones generales sobre Fabricaciones Militares y su relación con Luis Eustaquio Sarlenga, uno de los procesados en el caso Armas, quien fuera su jefe en FM.
La expectativa sobre los que pueda decir Emanuel gira en torno a la llamada “ruta del dinero” del contrabando de armas a Ecuador y Croacia. Si bien este ex funcionario ya fue indagado en la causa, su situación se complicó con las escuchas remitidas por Servini, donde discute con funcionarios del banco de los hermanos Rohm cómo tapar una supuesta coima de 400.000 dólares que había ingresado en el Banco en marzo de 1995.
La fecha coincide con el momento en que se realizaron las primeras maniobras de triangulación de material bélico.
También, en otra de las charlas grabadas por la SIDE por orden de Servini, dos directivos del banco hablan sobre cómo hacer varios recibos a nombre de Emanuel -supuestamente para dividir la coima- y uno de ellos pide que no sean fechados ni en Buenos Aires ni en Montevideo “a los efectos de lo que estamos tratando de encubrir”.