“Nosotros estamos dispuestos a ayudar, pero es necesario que nos dejen...” dijo el consejero y actual secretario de negocios de la embajada de Suiza, Paul Seger, a La Nación.
“Me llama la atención que las autoridades suizas usen ese tono que es una falta de respeto a la justicia argentina”, atacó el camarista federal Gabriel Cavallo, uno de los señalados en la nota, en diálogo con Diariojudicial.com.
“Decir que los jueces argentinos son burros me parece un exceso y una falta de respeto”, dijo Cavallo sin ocultar su enojo, aunque prefirió pensar que las declaraciones del diplomático helvético obedecen a “un error de interpretación”.
“Hay un tono muy fuerte puesto en boca de gente muy educada que me llama la atención”, manifestó el camarista federal en referencia a los dichos de Seger.
Además, Cavallo refutó que el cortocircuito entre la justicia argentina y las autoridades de Suiza se deba a la impericia técnica de los jueces locales, al repasar el circuito de exhortos que abrió el año pasado, cuando como juez federal investigaba al ex secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan, por presunto enriquecimiento ilícito.
En agosto del año pasado, la diputada nacional Elisa Carrió declaró ante el fiscal Carlos Stornelli por el contrabando de armas, y denunció una supuesta cuenta a nombre de Kohan.
Esa información fue girada al expediente de Cavallo, quien envió un exhorto a Suiza en octubre del año pasado, donde se solicitó información sobre “una más o cuentas bancarias a nombre de Alberto Antonio Kohan”, de la empresa “The Argmine Investments Limited Cayman”, que pertenecería “en un 100 por ciento” al ex funcionario.
En el mismo exhorto, se indicaba además que la respuesta era “de vital importancia para proseguir con la investigación” contra Kohan por presunto enriquecimiento ilícito. En una respuesta recibida esta semana, se supo además, que Suiza indicó que la cuenta indicada por Carrió no existe, como lo informa Diariojudicial.com en esta misma edición.
El camarista explicó que ese exhorto “se respondió desde Suiza pidiendo más información”, lo que –a juicio del integrante de la Sala II- indica que “no fue rechazado por cuestiones formales” como sugiere la nota de La Nación. “No existe ningún error, el exhorto se tramitó y se contestó”, indicó Cavallo.
Además, el magistrado explicó que los jueces argentinos no pueden imputar a las personas investigadas sólo para satisfacer las necesidades de la “doble incriminación”, necesarias para levantar el secreto bancario en el país de los cantones. “El fiscal requirió por enriquecimiento ilícito, yo no puedo imputar por otro delito que sí esté en el código suizo”, remarcó el integrante de la Sala I de la Cámara Federal.
Sin embargo, el juez envió en su momento una ampliación del exhorto indicando los delitos posibles en los que podría haber incurrido Kohan, que sí están contemplados en la legislación helvética, sin embargo, en un escrito adelantado vía fax esta semana que llegó al juez ahora a cargo del Juzgado Federal 4, Jorge Luis Ballestero, los suizos insisten con las ampliaciones.
Por otro lado, Cavallo remarcó que existe una dimensión política en esta permanente idas y vueltas de exhortos. “No hay que perder de vista la voluntad política de colaborar que tenga el país requerido”, advirtió.