El fiscal de la causa, Guillermo Marijuán, confirmó a Diariojudicial.com que los allanamientos forman parte de medidas que él mismo pidió “tendientes a esclarecer las reuniones que pudieran haber tenido algunas de las personas que se nombran en el artículo periodístico como supuestas víctimas” de los presuntos pedidos de coimas.
Fuentes judiciales indicaron por otra parte que en los operativos –realizados por la División Unidad de Investigaciones Antiterroristas (DUIA) de la Policía Federal- se buscaron agendas y registros en computadoras de posibles reuniones entre el corresponsal del diario inglés, Thomas Catán, y los banqueros.
Además, se allanaron las oficinas de Carlos Bercún, quien fue señalado como el supuesto “mediador” entre el senado y los banqueros, también en busca de pruebas que acrediten los supuestos contactos.
En tanto la senadora Cristina Fernández de Kirchner se presentó ante el juez Bonadío para “poner a disposición” del magistrado las versiones taquigráficas de los dichos de varios funcionarios que fueron interrogados sobre este tema en la Comisión de Asuntos Constitucionales del Congreso de la Nación.
Entre estos funcionarios se cuentan el canciller Carlos Ruckauf ante quien, según lo escrito por Catan, se quejaron los banqueros. Por otro lado, en diálogo con periodistas, Kirchner remarcó que “es lógico” que los banqueros “no hablen” sobre el tema porque, aseguró “forma parte de su estrategia”.
Hasta la fecha han desfilado por el juzgado banqueros de distintas entidades quienes dijeron desconocer los hechos, cuando en un principio se dio cuenta del malestar que los empresarios habrían expresado ante sus embajadas.
Todos estos hechos fueron denunciados por Catán en la publicación de la cual es corresponsal y ratificado ante el juez Bonadío, en oportunidad de declarar como testigo.
El periodista inglés
El periodista Catán, recurrió mediante la vía del amparo ante la Cámara Federal porteña para impedir que el juez Claudio Bonadío solicite a las compañías telefónicas las listas de llamadas telefónicas entrantes y salientes, con el propósito de establecer cuál fue la fuente de información que le reveló el presunto pedido de coimas en el Senado.
“Si se permite que se investigue la procedencia de la información periodística, se emprende un camino que tornará virtuales las protecciones constitucionales en esta materia”, advirtió Catán en su presentación al afirmar que “las consecuencias serían entonces, la desconfianza y consiguiente alejamiento de las fuentes de información periodística”.
Catán solicitó como medida preliminar establecer si en realidad el magistrado “ha ordenado” la intervención de sus líneas telefónicas, tal como se deslizó hoy en dos matutinos de esta capital.
El periodista declaró el pasado 17 de septiembre como testigo, en la causa en la que Bonadío investiga un nuevo caso de presuntas coimas en la cámara alta, y en la que hasta el momento no han aparecido elementos concretos de prueba sobre los hechos denunciados por la legisladora justicialista tucumana Malvina Seguí, así como por el pleno del Senado que inició un sumario interno.
En su presentación ante la Cámara, el hombre de prensa advirtió que la intervención de los teléfonos es violatoria del artículo 43 de la Constitución Nacional que establece que “no podrá afectarse el secreto a las fuentes de información periodística”, así como también lo establecido en el artículo 18 en lo que hace a la inviolabilidad de al correspondencia y los papeles privados.
“Resulta paradójico que una investigación que se inició, a causa de una publicación de mi autoría, se convierta en el primer paso que conduzca al total alejamiento de las fuentes de información que permitieron que estos hechos sean revelados”, advirtió.
Asimismo, indicó que el juez sólo puede ordenar la intervención de las líneas de aquellas personas imputadas en una causa, pero no de los testigos tal como es su situación. Catán recordó que en oportunidad de su declaración testimonial él se había negado a revelar sus fuentes, por lo que entiende violatorio de ese secreto que el juez intente hacerlo por otras vías, una manera de “entrar por la ventana” y no por la puerta, expresó.