Capitanich atribuyó a un malentendido las afirmaciones de la senadora de su partido Malvina Segui, según las cuales uno de sus pares, José Luis Gioja –quien ayer prestó declaración testimonial—le había sugerido no realizar reuniones fuera del Congreso.
En ese sentido, Capitanich explicó que Gioja le sugirió que debía determinarse la manera en que esos encuentros se llevaran a cabo en Diputados o en el Senado, sin que eso implique la existencia de reuniones ocultas. “Seguí creyó que esas reuniones fueron anteriores a la publicación” de la nota en la cual se denunciaba un supuesto pedido de sobornos por parte de senadores a los banqueros extranjeros.
El legislador declaró hoy durante dos horas ante Bonadío, quien apuntó su interrogatorio a esas reuniones. Capitanich, al término de esa diligencia, precisó que el primero de esos encuentros se llevó a cabo el 22 de agosto en la Sala de Situación de la Casa de Gobierno, y estuvo presidida por el ministro de Economía Roberto Lavagna, senadores, banqueros y miembros del Poder Ejecutivo. La segunda reunión se concretó en la sede de la Asociación de Bancos Privados de la República Argentina (ABAPRA) mientras que los otros dos encuentros se concretaron en la Comisión de Presupuesto y Hacienda en el edificio anexo de la Cámara de Diputados. En tanto la publicación de las notas del periodista Thomas Catán, corresponsal del Financial Times, fueron el 16 y el 29 de agosto.
En esos encuentros se analizaron distintos temas referidos al CER, la garantía de las casas matrices a los depósitos atrapados en los bancos y la creación del fondo para los desocupados bancarios, pero todos esos encuentros tuvieron carácter “público”.
Por otra parte, Capitanich reclamó a los banqueros “absoluta transparencia” y si “efectivamente” existieron hechos de pedido de sobornos que “los denuncien”.Es más, el legislador advirtió que si en el Senado se supiera el nombre de algún legislador que hubiera incurrido en ese delito “lo tendríamos que echar a patadas del recinto”.
Capitanich aseguró por otra parte que existe “una gran voluntad” de parte de los senadores porque se esclarezcan los hechos y una “firme voluntad” por parte del juez Bonadío de llegar a dilucidar si existió o no un pedido de sobornos.
El legislador también recordó que había sido él junto con Seguí quienes plantearon una cuestión de privilegio en el Senado para tratar el tema de un nuevo presunto caso de sobornos, tras conocerse el contenido de la nota de Catán.
Por su parte el secretario del Instituto de Servicios Sociales Bancarios (ISSB) Juan José Zanola, quien hoy también prestó declaración testimonial, atribuyó la denuncia a “maniobras de banqueros”, a la vez que consideró que se trata de “un operativo de un sector de banqueros” como parte de “un fuerte embate desde el sector financiero para evitar pagar lo que constitucionalmente corresponde”, en alusión al fondo que se pretende crear. Es más, Zanola sostuvo que ese grupo de banqueros al que atribuyó la maniobra “se creen los dueños del país”.